Insólito pedido de Milei en medio del debate: "Pónganme cadenas así están más cómodos"

El candidato a diputado nacional por Avanza Libertad, Javier Milei, estuvo por primera vez en un debate de candidatos y candidatas. Aunque sus allegados políticos lo vitoreaban, las fundamentaciones del libertario quedaron varias veces expuestas y hasta fue ridiculizado por los demás presentes.

Milei basó su discurso ni más ni menos que en las mismas ideas que viene proclamando en redes sociales. Desde esa perspectiva, el economista de ultraderecha chocó varias veces con la candidata del Frente de Izquierda, Myriam Bregman.

En un intercambio de opiniones y expresiones que careció de propuestas para cuando, de ganar, ocupen sus cargos, Milei respondió a las acusaciones de elevar la voz con una declaración de principios. "Sí, grito mucho. Pero porque estoy cansado de la casta política. Sí, soy peligroso. Soy peligroso para la casta política".

El economista no tuvo empacho en citar al padre de la Patria. "Dicen que una persona sola gritando no puede cambiar nada. Decía San Martín: una persona sola gritando hace mas ruido que 100 mil callados", referenció.

En más de una ocasión los moderadores del debate tuvieron que pedirle que no monopolice la palabra y, advertido por las reglas que su fuerza política había acordado para el debate, desde la producción debieron cortar el volumen de su micrófono.

Luego de las quejas de el resto de los candidatos, pero sobre todo de Myriam Bregman, con quien se cruzó el libertario en numerosas oportunidades durante todo el programa, Milei se victimizó: "Pónganme cadenas así están más cómodos".

“La República está acabada, el problema del monarca Alberto Fernández es que puede volverse tirano. Tenemos a la justicia independiente que se tiene que encargar de controlar a los dos poderes y eso tampoco pasa. El Estado está para cuidar la vida y la propiedad, pero la Constitución está para cuidarnos del Estado”, había señalado desde un comienzo, cuando los argumentos y posiciones parecían más claros y propios de su discurso antitodo.

El candidato expresó desde lo más profundo de su liberalismo: "Todos ellos adhieren a una idea de 'donde hay una necesidad hay un derecho', pero las necesidades son infinitas y, si crean un derecho, alguien lo tiene que pagar, y los recursos son finitos y derivan en crisis fiscales".