LIFESTYLE

Aprendé a diferenciar el hambre emocional del hambre fisiológico

Te contamos todo sobre la herramienta del “mindful eating” para comer más conscientemente.
viernes, 18 de junio de 2021 · 17:28

¿Alguna vez te pasó de sentarte a la mesa con mucha hambre, comer rápidamente sin siquiera saborear los alimentos? Si tu respuesta es sí, tal vez estás pasando por momentos de estrés que te llevan a alimentarte de forma poco consciente. 

Esta problemática es global y se acrecentó con la pandemia por coronavirus cuando se empezó a implementar el teletrabajo que nos hizo repensar las formas de alimentación que tenemos arraigadas en nuestros hogares.

Una línea de pensamiento interesante para poder tomar desdoblar y repensar la manera en la que nos alimentamos es el “mindful eating”. Una herramienta que te ayudará a poder reconocer qué está pidiendo tu cuerpo a la hora de comer.

Con el “mindful eating” es una filosofía que invita a prestar atención a las señales tanto de hambre como de saciedad, y sobre todo a definir si el hambre que sentimos es fisiológico o emocional. Es decir pensar y repensar qué y por qué comemos lo que comemos

El “mindful eating” implica entonces que cada vez que sientas hambre te preguntes qué vas a comer y por qué. Algunas preguntas que podrías hacerte son: ¿De qué tengo hambre?; ¿un olor me ha despertado el apetito?; ¿Tengo hambre o estoy aburrido/a y por eso quiero comer?; ¿Tengo hambre o en realidad es angustia? Las respuestas funcionarán como un desencadenante de pensamientos que irán más allá del simple hecho de comer por comer.

Además de practicar el  “mindful eating”, te dejamos algunos consejos para complementar esta forma de pensamiento prealimentación:

  1. Comé sentado: lo mejor es prepararte una linda mesa (aunque comas sólo). Intentá no tener dispositivos móviles ni pantallas que puedan distraerte a la hora de alimentarte.
  2. Masticá: muchas veces, unas 15 veces antes de tragar. Esto le dará a tu cerebro sensación de saciedad.
  3. Tomá agua: se recomiendan 3 litros por día. Antes de cada comida, tomá un vaso con agua para asegurarte la saciedad y una mejor digestión.
  4. Sé consciente: elegí un menú semanal, escogé muy bien tus alimentos desde que los comprás en el supermercado o en tu almacén barrial. Cuestionate si lo que vas a comer es realmente nutritivo y sano.

Fuente: (Laia iNhala)

En caso de que no puedas controlar tu manera de comer y pensás que tenés algún problema alimenticio, no dudes en consultar a un profesional que se acomode a tu identidad. El “mindful eating” es sólo una herramienta para tomar conciencia sobre las emociones relacionadas a los alimentos.