La sorprendente razón por la que nuestros perros nos lamen el rostro

Históricamente, el perro ha sido el animal más compañero y fiel para el ser humano. Su evolución nos ha permitido generar un acercamiento cada vez mayor, creando confianza y mayor conocimiento sobre esta maravillosa especie. Según algunas teorías, fueron los cachorros de las manadas los que se acercaron en busca de comida a las tribus de nuestros antepasados, y así comenzó una amistad inquebrantable de siglos.

Los perros se ponen contentos cuando nos ven, corren hacia nosotros moviendo la cola y nos dan algún lametón que otro, que solemos pensar que se trata de una demostración de cariño, algo que viene a ser como si nos dieran un beso. 

¿Realmente nos dan cariño?

Un análisis con doce canes de razas diferentes ha concluido que lo hacen de una manera jerárquica, sorprendentemente parecida a la forma en que trabaja nuestro cerebro. Por supuesto, nos basamos en suposiciones científicas, pero todo indica ser así. En este sentido, la profesora Alexandra Horowitz dio explicaciones al respecto.

Los investigadores de cánidos salvajes han explicado, en varias ocasiones, que los cachorros lamen la cara y el hocico de su madre cuando ella regresa de una cacería a su guarida, para que ella regurgite por ellos

Los animales salvajes suelen lamerse como saludo, aunque, si vienes del gimnasio, lo más probable es que quiera chupar tu sudor. Debido a este fenómeno, los expertos especulan que quizá, cuando un perro lame la cara de su amo, no lo hace porque te quiera, sino porque está esperando a que le arrojen comida.

Sin embargo, no hay que desanimarse. Esto no significa que nuestro perro no nos quiera, pero es probable que tenga algún recuerdo instintivo de su madre lamiéndole cuando era cachorro. Por lo que, además de lo primero, tal vez, cuando tu perro te lame, también te está dedicando un buen saludo.