El gesto de Ricardo Montaner que lo define como persona

Es innegable que Ricardo Montaner es un artista de fuste. Con 64 años, más de 25 millones de discos vendidos, ganador del Premio Grammy Latino a la Excelencia Musical y una carrera indiscutida en el mundo de la música, todas las actividades que realiza se convierten en éxito seguro.

Sin embargo, no se aprovecha de todo lo que su nombre significa. No adopta 'clichés' de divo, ni tampoco utiliza su fama para aprovecharse de su público. Al contrario es de aquellos famosos que no se desentienden de la gente que lo sigue y lo tiene como su máximo ídolo de la música romántica.

Un ejemplo contundente de ello lo dio el domingo pasado, luego de realizar un impresionante 'show' en la ciudad de Cuenca, Ecuador, donde el padre de Evaluna hizo algo que muy pocos artistas hacen. Fue un gesto que lo pintó como la persona de bien que es, que lo define como un hombre entregado a su público, que no defrauda a sus 'fans' y que se juega por ellos. 

El espectáculo se realizó en un campo de juego, donde se armó el imponente escenario, debajo fueron colocadas las sillas en las que se ubicaron aquellas personas que pagaron las entradas más caras. Las más económicas fueron puestas a una distancia mayor, pero podían seguir todo el recital desde las pantallas. Sin embargo, están lejos del artista.

Si bien el cantante venía de brindar un show más personal en Buenos Aires, donde presentó "Tango", su más reciente trabajo, se dio cuenta de la distancia que lo separaba de su público. Por eso, decidió bajar y dirigirse a ellos, cruzando todo la cancha, se acercó a saludarlos y les brindó su última canción. 

"Estos son los momentos que atesoro en el rincón favorito de mi corazón", dijo Ricardo. Especificó que "llevarle serenata de cierre a la mas lejana de las graderías fue mi momento más feliz", contó. Por ello, comentó que "mi despedida de Cuenca y de todo Ecuador será inolvidable para mí". Pero dejó abierta la posibilidad del regreso: "Amo pensar en un pronto reencuentro".

Un día antes había brindado un 'show' en Guayaquil, donde también interactuó con sus fanáticos. Le regaló entradas a seguidores que querían asistir al espectáculo pero no tenían dinero, hasta compartió con ellos el backstage. También participó de una sorpresa para una muchacha a quien su novio terminó proponiéndole casamiento ante miles de personas.

No caben dudas que Ricardo Montaner sabe cómo halagar a su público, entiende a la perfección que es necesaria una comunicación más personal, más cercana a sus emociones.