Roger Federer: la despedida más emotiva del tenis

Roger Federer es un profesional digno de admiración. En su extensa trayectoria, el hombre de 41 años logró numerosos hitos en el mundo del tenis. En su totalidad, ganó 103 torneos, de los cuales 20 de ellos corresponden con el “Gran Slam”. Por ello, no es sorpresa que, por años, él haya sido el número uno de su deporte.

No solo fue el mejor jugador para la prensa especializada sino que también fue un referente para el público que ansiaba verlo brillar en cada partido que se presentaba. El amor de su gente es, sin duda, el mejor galardón que Roger Federer pudo conseguir.

Dada estas excelentes circunstancias, fue muy complicado para el suizo tener que despedirse de lo que más ama en su cotidianidad. Pero todo proceso, tarde o temprano, termina por concluir. Es parte del desarrollo natural de la vida. Y el amigo de Rafael Nadal lo sabe bien. 

Para cerrar con broche de oro su honorable trayectoria, la celebridad acudió, en el día de ayer, al "Laver Cup" para llevar a cabo su última presentación. Pese a haber perdido con su colega español ante el dueto Sock-Tiafoe, el evento fue totalmente emocionante: hubo desde las más nostálgicas lágrimas hasta las más empáticas sonrisas. 

“Fue un día maravilloso. Es grandioso estar acá. Disfruté ponerme las zapatillas una vez más. Que todos estén aquí, amigos, familia, compañeros. El partido fue grandioso. No puedo estar más feliz. Y jugar con Rafa en el mismo equipo. Gracias a todos”, comentó el excompañero de Juan Martín del Potro, entre un llanto imparable.

Asimismo, agradeció a su amada esposa, Mirka, quien lo acompañó permanentemente en cada instante en su afición por el tenis. Luego de esto, ella junto a los cuatro mellizos, Myla y Charlene, Leo y Lennart, se abalanzaron ante Roger para dedicarle el abrazo más tierno que se podría haber visto en televisión.

La reacción de Nadal

El oriundo de Manacor fue, históricamente, el adversario más difícil de vencer para Federer. A pesar de su rivalidad deportiva, ellos son buenos amigos que se apoyan mutuamente en los momentos más complejos como en los más felices. Como era de esperarse, Rafa, obviamente, iba a estar presente en la despedida de su ídolo.

Además de estar al lado de Roger Federer en la cancha, el español no se despegó ni un segundo de su colega en el recinto de Londres. Ante el conmovedor discurso del suizo por su adiós, él se largó a llorar como nunca antes lo habíamos visto. Lo que pasa es que esta noticia fue difícil para él, tal como había anunciado tiempo atrás en su Instagram: “Desearía que este momento no hubiera llegado nunca. Es un día triste para mí y para todo el deporte. Ha sido un placer, pero también un honor y un privilegio compartir todos estos años contigo, viviendo momentos increíbles dentro y fuera de la cancha”.