El antes y el después de Ángela Leiva: "Me costaba mirarme al espejo"

A sus 35 años, Ángela Leiva es una de las principales referentes de la música tropical. Dueña de un estilo muy personal, intenta poner un sello único en todo lo que hace. Así es que, a fuerza de mucho trabajo y luego de pasar situaciones difíciles, logró convertirse en una de las máximas referentes de este género popular.

En la actualidad, Angela Leiva es una de las artistas que encabeza los principales espectáculos donde la cumbia es la protagonista. Pero no fue fácil llegar al lugar donde hoy está. Aquella muchacha que tenía su banda en el barrio y que recorría los escenarios haciendo covers logró ubicarse también como protagonista de la telenovela "La1, 5, 18", que fue un éxito en El Trece.

Es más, por ese trabajo de ficción, la cantante recibió un premio Martin Fierro como revelación de la temporada. Una distinción demasiado importante, tal como el premio Gardel por su prolífica tarea musical.

Tales reconocimientos fueron frutos de su transformación personal, pero no solo en el aspecto artístico sino también en lo que tiene que ver con su presencia y su aspecto físico. Tal es así que, en una reciente entrevista con María Laura Santillán para Infobae, explicó que en su juventud "era muy insegura".

"Me costaba mirarme al espejo, pero sabía que lo tenía que hacer", contó. Es más, dijo que "tenía mis mambos de chiquita, todos fuimos adoles**ntes, todos tuvimos inseguridades". Sin embargo, "después fui entendiendo que la belleza es interior", aunque solo decirlo "parece un cliché".

Es así que fue modificando su aspecto exterior, cuidándose más con ciertos aspectos físicos, hasta conseguir verse más conforme consigo misma. Tal es así que indica que "me ocupo mucho de lo que se ve, me encanta ocuparme de la moda, de cómo me visto, del pelo, del maquillaje". Sin embargo, "entiendo que hay otra cosa mucho más importante que es lo que está adentro".

Mientras que en una entrevista con  Lucas Terrazas en "Teleshow" supo decir que "me autoinvadía con mis inseguridades". Recién con los años entendió que debía "aceptarme como soy" y "trabajar en esas cosas que no me gustaban". Ello es así porque comprendió que si quería "la aceptación del otro, tienes que aceptarte vos mismo".

Es así que Ángela Leiva es hoy toda una artista, pero también una bella mujer. Ella misma lo reconoce a través de las viejas imágenes que suele publicar en sus redes sociales, donde se ve a una jov*ncita de mirada tímida y bastante lejos de quien es hoy. Sin dudas, fue todo un camino de cambios físicos, estéticos y, sobre todo, en su vida interior.