Cómo limpiar y conservar monedas de Eva Perón: los mejores trucos y productos para mantenerlas

Las monedas de Eva Perón son unas de las más apreciadas por los coleccionistas de numismática, ya que representan un símbolo de la historia y la cultura argentina. Sin embargo, para que estas monedas conserven su valor y su belleza, es necesario cuidarlas adecuadamente y evitar que se deterioren por el paso del tiempo o por agentes externos.

En este artículo, te contaremos cómo limpiar y conservar monedas de Eva Perón: los mejores trucos y productos para mantenerlas en perfecto estado.

Lo primero que debes saber es que las monedas de Eva Perón se acuñaron en dos metales diferentes: plata y bronce. Cada uno de estos metales requiere un tratamiento específico, ya que tienen propiedades distintas y reaccionan de forma diferente ante la suciedad, la humedad o el oxígeno. Por lo tanto, antes de limpiar tus monedas, debes identificar de qué metal están hechas.

Las monedas de plata se caracterizan por tener un brillo metálico y un color blanco-grisáceo. Sin embargo, con el tiempo, pueden oscurecerse o adquirir una tonalidad amarillenta o negruzca debido a la formación de sulfuro de plata, una capa superficial que se produce por la reacción del metal con el azufre presente en el aire. Esta capa se conoce como pátina y puede ser más o menos intensa dependiendo del grado de exposición y del clima.

Las monedas de bronce, por su parte, tienen un color rojizo o cobrizo y son más pesadas que las de plata. Al igual que las anteriores, pueden sufrir cambios de coloración por la acción del oxígeno, el dióxido de carbono y el agua, que forman óxidos e hidróxidos de cobre en la superficie del metal. Estos compuestos pueden dar lugar a una pátina verde o azulada, conocida como verdín, que puede ser más o menos atractiva según el gusto del coleccionista.

En general, se recomienda no limpiar las monedas antiguas, ya que pueden perder parte de su valor histórico y numismático al eliminar la pátina original. Sin embargo, si decides hacerlo, debes tener en cuenta algunos consejos para evitar dañarlas o rayarlas:

• Utiliza productos específicos para limpiar monedas, que puedes encontrar en tiendas especializadas o en internet. Estos productos suelen ser líquidos o geles que se aplican sobre la superficie de la moneda con un pincel o un algodón y que disuelven la suciedad sin afectar al metal. Sigue las instrucciones del fabricante y aclara bien la moneda con agua después de usarlos.
• Evita usar productos abrasivos o corrosivos, como el bicarbonato, el vinagre, el limón o el amoníaco. Estos productos pueden dañar irreversiblemente el metal y alterar su color original. Tampoco uses cepillos metálicos o esponjas que puedan rayar la moneda.
• Limpia las monedas por separado y con cuidado. No frotes ni rasques la superficie con fuerza. Usa movimientos suaves y circulares para eliminar la suciedad. Si hay zonas difíciles de acceder, usa un palillo de madera o un mondadientes para retirar los restos con delicadeza.
• Seca bien las monedas después de limpiarlas. Usa un paño suave o una toalla de papel para eliminar el exceso de humedad. No uses secadores ni fuentes de calor directas, ya que pueden generar cambios de temperatura que afecten al metal.
• Conserva las monedas en un lugar adecuado. Lo ideal es guardarlas en cápsulas o estuches individuales, que las protejan del polvo, la humedad y los golpes. También puedes usar álbumes o bandejas especiales para ordenarlas y exhibirlas. Evita guardarlas en bolsas de plástico o envolverlas en papel aluminio, ya que pueden generar condensación o electricidad estática que dañen las monedas.
• Mantén las monedas alejadas de fuentes de luz directa o calor excesivo. La exposición prolongada al sol o a lámparas puede alterar el color del metal o acelerar su oxidación. Lo mismo ocurre con el calor, que puede generar dilat*ciones o contracciones que deformen las monedas.
• Evita el contacto directo con las monedas. Los de*dos pueden dejar huellas o manchas de grasa que afecten al brillo y la limpieza de las monedas. Usa guantes de algodón o pinzas de plástico para manipularlas. Si tienes que tocarlas, hazlo por el borde y no por los frentes.

Siguiendo estos consejos, podrás limpiar y conservar tus monedas de Eva Perón de forma adecuada y disfrutar de su valor histórico y estético. Recuerda que estas monedas son un testimonio de la vida y la obra de una de las figuras más importantes de la historia argentina, y que merecen ser tratadas con respeto y cuidado.