Rocío Marengo y Eduardo Fort eligen caminos separados

En un mundo donde los reflectores suelen ser testigos de cada paso, el silencio de Rocío Marengo ha desatado una misteriosa intriga entre sus seguidores. Con una trayectoria que desfila entre realities y escenarios internacionales, la actriz y exvedette ha decidido tomar un respiro, alejándose de las cámaras de televisión.

Después de encantar al público con su pasión culinaria en "Masterchef Celebrity", deslumbrar con su arte en la pista de "Showmatch" y sumergirse en los desafíos de "La Academia" y "El Hotel de los Famosos 2", Rocío Marengo sorprendió a todos con una retirada estratégica de los medios.

"Prioricé la vida, lo que uno se lleva", fueron las palabras de la artista, cargadas de significado, que apuntan a un viaje introspectivo, una búsqueda personal que la ha llevado a apartarse del bullicio mediático. Su enigma se fortalece al insinuar un regreso incierto: "Cada vez la estiro más. Fin de año, marzo, no sé. Pero por ahora no".

Como si estuviera trazando su propio guión de vida, desafiando las expectativas y reservándose para un próximo acto que promete sorprender. La actriz que cautivó con su versatilidad en pantalla, ahora se sumerge en las redes sociales para develar algunos detalles de su vida en pareja con Eduardo Fort.

Diciembre está llegando y el armado del arbolito navideño es inminente. En el hogar de Rocío Marengo y Eduardo Fort, el espíritu navideño adopta dos perspectivas contrastantes.

Mientras la modelo se sumerge en una tormenta de adornos, desplegando su entusiasmo con Papá Noel en sus diversas facetas y manadas de renos que adornan cada rincón, Eduardo adopta una actitud más sosegada ante la temporada festiva.

El contraste entre ambos caminos es evidente: Rocío Marengo, con su pasión desbordante, transforma el hogar en un remanso festivo donde la magia navideña cobra vida en cada detalle. Por otro lado, Eduardo Fort, más reservado en cuanto a estas festividades, observa con una sonrisa indulgente el esfuerzo de su pareja. Después de todo, el verdadero espíritu festivo reside en la armonía y el cariño que comparten, independientemente de las diferencias en sus tradiciones y preferencias.