COTYLEDON TOMENTOSA

Cotyledon tomentosa: la suculenta más extraña que podrías conocer

Enterate lo que hace a esta planta tan particular.
miércoles, 29 de marzo de 2023 · 03:56

La cotyledon tomentosa está de moda. Es una suculenta que se ha vuelto viral en el último tiempo, y los especialistas en plantas consideran que es una de las favoritas de los aficionados a la jardinería.

Pero existe una particularidad que hace de la cotyledon tomentosa única. No es solamente su aspecto, el cual permite que tenga un nombre peculiar, sino que una de sus características la vuelve totalmente sorprendente.

Esta planta se caracteriza por poder almacenar agua en alguna de las partes que la componen, al igual que todas las suculentas. Es originaria de Sudáfrica, pero su popularidad le ha permitido migrar hacia todo el planeta.

Lo cierto es que llama la atención que puede crecer en la oscuridad. Los especialistas recomiendan que en los meses de frío sea expuesta al sol, pero en épocas de calor es importante que esto no sea así. Sin embargo, su crecimiento no se ve afectado. ¡Qué novedoso!

Otra peculiaridad de la cotyledon tomentosa es su aspecto, el cual la hace llamarse también “patita de oso”. Se debe a la forma de sus tallos, los cuales simulan la pata de un oso cachorro. ¡Qué tierna!

Aun pudiendo crecer en total oscuridad, esta planta particularmente tiene un crecimiento lento. Por ese motivo no te preocupes si no la expones al sol y ves que no crece rápido. Eso es algo que es propio de este tipo de planta.

Recomendaciones para tener una cotyledon tomentosa en tu casa

No es necesario que al tener cotyledon tomentosa cuidados sean excesivos. Se recomienda que sea plantada en una maceta con el fin de poder trasladarla de un lado al otro, pero también puede cultivarse en un jardín. Recuerda que puede estar expuesta a temperaturas de entre 20 a 28 grados, pero nunca a menores de 7 grados.

El tema del riego con la cotyledon tomentosa también es muy sencillo. Solo hay que regarla hasta que el sustrato de la maceta esté seco, pero en invierno directamente no hay que regarla. ¡Qué sencillo!

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