Nicolás Cabré: "Ojalá la cuiden y la quieran como yo"

Durante mucho tiempo, Nicolás Cabré se negó a tener alguna red social. De manera tajante rehuía de ellas. No creía que podían ser importantes ni tampoco le encontraba utilidad.

Sin embargo, cuando comprendió que pueden convertirse en útiles para un montón de circunstancias, incluso para hacer catarsis, Nicolás Cabré se hizo adepto a ellas, al punto que hoy suma casi 600 mil seguidores, a quienes les cuenta sus pequeñas y grandes historias.

Por ello, no extrañó que el actor realizara un sentido posteo, pero esta vez no dedicado a su hija Rufina, quien es la que se lleva todos sus suspiros y la verdadera dueña de su corazón.

En esta ocasión, el director teatral escribió las palabras sentidas, pero dirigiéndolas hacia otra de sus pasiones. Así, afirmó que "hoy me toca despedir a mi compañera".

A la vez, indicó que se encontraba en medio de una "contradicción". En realidad, "esa mezcla de alegría y penita, de hacer espacio para que se venga algo nuevo".

La destinataria de su amor es su bicicleta, En ese sentido, explicó que "sé que puede sonar raro o tonto, pero a los que nos gusta el ciclismo, sabemos que las bicicletas son mucho más que un objeto bello".

A la vez, precisó que el rodado "me hizo descubrir algo que me apasiona, que me acompañó a todos lados, me acompañó en mi primer triatlón". Es más, "me hizo mejorar, me dio tiempo para pensar y, en muchas ocasiones, hizo de psicóloga".

Hasta le permitió sociabilizar y conocer "a muchas personas maravillosas". Por ello, Nicolás Cabré le dio las gracias y "deseo que sigan sus aventuras" e incluso rogó por ella: "Ojalá la cuiden y quieran como yo lo hice, a ella, mi primer gran bicicleta".