Jenna Ortega rechaza la fama que le dio la serie de Tim Burton: "No quiero"

Jenna Ortega protagoniza "Wednesday", serie se basa en los personajes de los cómics de Charles Addams, que fueron creados en 1938 para The New Yorker. A pesar de que en español a menudo se traduce como Merlina, el nombre original de la protagonista es "Wednesday", que en español se traduce literalmente como "Miércoles", refiriéndose al día de la semana.

Jenna Ortega fue elegida por el director de la película "El joven manos de tijera", Tim Burton, quien afirmó que ella tiene la habilidad de transmitir muchas cosas sin la necesidad de las palabras, al igual que una actriz de cine mudo. En este sentido, Burton expresó su gratitud por contar con Jenna en el papel de Merlina, ya que no puede imaginar a otra persona interpretando ese personaje de la misma manera.

En una entrevista reciente con un famoso medio, la actriz dejó claro que su amor por la actuación trasciende la fama y la popularidad que obtuvo hasta ahora. Entre sus declaraciones, expresó que su verdadera pasión radica en el momento en el que comienza a actuar, desde que escucha el término "acción" hasta que se escucha la antítesis "corte".

Para la afortunada estrella de las producciones de Tim Burton, el reconocimiento y la fama fuera de los sets de filmación no son algo que realmente le interese, por lo que les tiene cierto rechazo. A pesar de brillar en la pantalla, ella sostiene que es introvertida por naturaleza y no está cómoda con las apariciones públicas en alfombras rojas, por ejemplo.

Además, mencionó que tiene un círculo social muy reducido y prefiere realizar sus actividades artísticas, como actuar, dirigir y escribir guiones, en la comodidad de su hogar, porque no es su intención hacerlo a gran escala o destacar por ello. Aunque tiene claras sus prioridades, también expresó que, en ocasiones, las demandas de su trabajo pueden parecer no valer la pena.

En este sentido, explica que no quiere convertirse en una especie de anuncio publicitario ambulante y teme perder cada vez más el control sobre su propia vida, una presión a la que ha visto sucumbir a muchas personas. También confesó: "No quiero pertenecer a nadie ni a nada", frase que dejó totalmente atónitos a sus fanáticos.

Aunque sostiene que ama demasiado la actuación, Jenna Ortega también busca momentos de anonimato y paz en tiendas de antigüedades, discos y librerías, donde se autopercibe como un ser libre puede mantenerse lejos de la constante presión de tener que estar pendiente de cómo se comporta el mundo a su alrededor.