Monedas de 5 pesos que se venden por más de 50 mil

Las monedas en Argentina no son muy utilizadas ya que con los problemas de la economía perdieron el valor y pasaron a ser un estorbo. De todas maneras, es normal preguntarle a alguna persona si tiene una al menos una en si billetera y que la respuesta sea totalmente afirmativa.

Las monedas de todas formas conservan una equivalencia cultural, pero por sobre todas las cosas histórica. Es lógico encontrar personas que las juntan exclusivamente con el objetivo de coleccionarlas.

En el año 2022 hubo una revolución al enterarse que la moneda de 50 centavos con un error en la palabra “Provincia” tenía un precio muy alto. Pero este se perdió ya que no era una equivocación única y habían lanzado una importante cantidad con el mismo error.  

En los últimos días se supo que existe un nuevo desacierto en otra. Estamos hablando de las de cinco pesos. Esto se debe a que los ejemplares tienen un desacierto en la parte inferior, ya que dice “Arrayan”, en lugar de tener escrito “República Argentina”.

Esa razón es por la que aumenta su precio nominal y genera que algunos coleccionadores pudieran pagar un número superior a 50 mil pesos por una unidad de estas reproducciones. La misma son denominadas como “Árboles de la República Argentina” y entraron en circulación el 2018.

Otra que también fue estrenada en ese momento fueron las de 1 peso que se unían a las de 2 y 10 pesos que ya habían sido entregadas. “Al igual que el caso de los animales autóctonos presentes en los billetes, la elección de los árboles apunta a celebrar el valor de los recursos naturales de la Argentina y sembrar conciencia sobre la preservación ambiental”, comunicaron en aquel momento.

La elección de los árboles apunta a celebrar el valor de los recursos naturales de la Argentina y sembrar conciencia sobre la preservación ambiental.

Estos tipos de monedas tienen impresas imágenes del jacarandá, el arrayán, el caldén y uno muy característico, el palo b0rracho. La ventaja de utilizarlas es que no se deteriorar fácilmente como sí lo hacen los billetes con el paso del tiempo.