RECETA FÁCIL
Bizcocho japonés: la receta más esponjosa y fácil para disfrutar en la tarde
Descubre el paso a paso de esta receta tradicional de la repostería japonesa. Ideal para acompañar el mate.El bizcocho japonés es un postre típico de la repostería asiática, que se caracteriza por su textura ligera, suave y esponjosa. Es ideal para acompañar el mate en la tarde, o para servir como desayuno o merienda.
A diferencia de otros bizcochos, el bizcocho japonés no lleva levadura ni polvo de hornear, sino que se basa en el batido de las claras de huevo a punto de nieve para conseguir ese volumen y esa aireación. Además, lleva muy poca grasa y azúcar, lo que lo hace más saludable y menos pesado.
El bizcocho japonés se hornea al baño maría, lo que ayuda a que se cocine de forma uniforme y a que no se reseque ni se queme. También se deja enfriar boca abajo, para evitar que se baje o se aplaste. El resultado es un bizcocho alto, tierno y jugoso, que se puede comer solo o con algún relleno o cobertura.
Para hacer un bizcocho japonés necesitas los siguientes ingredientes:
- 6 huevos
- 100 g de harina de trigo
- 100 g de azúcar
- 100 ml de leche
- 60 g de mantequilla
- Una pizca de sal
- Un poco de aceite o spray desmoldante para engrasar el molde
El procedimiento es el siguiente:
- Precalienta el horno a 160 ºC y prepara un molde rectangular de unos 20 x 12 cm, engrasándolo con aceite o spray desmoldante y forrándolo con papel de horno por todas sus caras y base.
- Separa las claras de las yemas de los huevos y reserva las claras en un bol grande. En otro bol, mezcla las yemas con un huevo entero y bate ligeramente con unas varillas.
- Calienta la leche con la mantequilla en el microondas o en un cazo hasta que se derrita la mantequilla. Añade esta mezcla a las yemas y bate bien hasta integrar.
- Tamiza la harina sobre la mezcla anterior y remueve con una espátula hasta obtener una masa homogénea y sin grumos.
- Monta las claras a punto de nieve con una pizca de sal, usando una batidora eléctrica. Cuando empiecen a espumar, añade la mitad del azúcar y sigue batiendo. Cuando estén firmes, añade el resto del azúcar y bate hasta obtener picos suaves que no se caigan.
- Añade un tercio de las claras montadas a la masa anterior y mezcla con movimientos envolventes, desde abajo hacia arriba, para no perder el aire. Repite con el resto de las claras, en dos tandas más, hasta tener una masa ligera y esponjosa.
- Vierte la masa en el molde y alisa la superficie con una espátula. Golpea el molde sobre la encimera para eliminar las burbujas de aire y pincha la superficie con un palillo para romper las que queden.
- Coloca el molde dentro de una bandeja más grande y llena esta con agua caliente hasta cubrir unos 2 cm del molde. Hornea el bizcocho al baño maría durante unos 40 minutos o hasta que al insertar un palillo salga limpio.
- Retira el bizcocho del horno y del baño maría y déjalo enfriar boca abajo sobre una rejilla, sin desmoldar, durante unos 15 minutos.
- Despega el papel de horno con cuidado y pasa un cuchillo por los bordes del molde para soltar el bizcocho. Desmóldalo sobre un plato o una bandeja y deja que se enfríe completamente antes de cortarlo o decorarlo.
- Ya tienes listo tu bizcocho japonés, tan esponjoso que parece una nube. Puedes disfrutarlo tal cual o rellenarlo con nata, mermelada, crema pastelera o lo que más te guste. También puedes espolvorearlo con azúcar glas, cacao o coco rallado para darle un toque extra de sabor y de color.
El bizcocho japonés se conserva bien durante varios días en un recipiente hermético o envuelto en papel film, a temperatura ambiente o en la nevera. También se puede congelar, cortado en porciones, y descongelar a temperatura ambiente cuando se quiera consumir.
Anímate a probar esta receta de bizcocho japonés y sorprende a tus invitados con un postre diferente, fácil y delicioso. ¡Te encantará!