Los inicios de Topa y Érica Rivas: "Sufríamos"

En el mundo del espectáculo, las amistades que trascienden el tiempo y las circunstancias son tesoros invaluables. Tal es el caso de la entrañable unión entre el renombrado cantante Topa y la talentosa actriz Érica Rivas. Los orígenes de su amistad y carrera están tejidos con recuerdos de perseverancia, complicidad y sueños compartidos.

Fue en el set de la película "El dedo en la llaga" donde el destino entrelazó los caminos de Topa y Érica Rivas. El filme marcó no solo el comienzo de sus carreras, sino también el nacimiento de una amistad que perduraría a través de los años.

Los dos actores, provenientes de localidades cercanas en la provincia de Buenos Aires, Caseros y Ramos Mejía, respectivamente, compartieron risas y sueños mientras navegaban los desafíos del mundo del entretenimiento.

En el programa de Fer Dente, el animador de los más pequ*ños de la familia recordó algunos entrañables momentos con su compañera de vida y declaró: "Nos volvíamos de los ensayos y casting, todo. Hacíamos un montón de castings juntos y no quedábamos en muchos".

Asimismo, le dio a su palabra una nota de humor al advertir que si bien cantaban en las audiciones, también tenían demasiada presión por manejar. "Sufríamos y cantábamos", aclaró entre risas el humorista, dejando en evidencia que esos momentos de incertidumbre y esfuerzo compartidos durante los audiciones y ensayos forjaron una conexión indeleble entre los dos.

A pesar de las diferencias en sus disciplinas artísticas, Topa y Érica Rivas continuaron apoyándose mutuamente en cada proyecto que se embarcaban, celebrando los logros del otro y brindándose aliento en momentos de desafío. La historia de estas figuras del espectáculo es un testimonio vivo de cómo las conexiones formadas en los primeros días de lucha y búsqueda de oportunidades pueden convertirse en pilares fundamentales en la trayectoria de dos artistas.