Piel Grasa: consejos para tener un rostro mejor

No hay ser humano que no tenga piel grasa. Existen en nuestro organismo glándulas sebáceas que producen una sustancia llamada sebo, que hace que la piel se mantenga fresca y saludable.

Cuando su generación es excesiva, puede causar un aspecto más aceitoso, brillante y muchas veces incómodo de la piel. Esto se conoce como piel grasa.

Para reducir esta problemática el primer paso que hay que hacer es tener en cuanta las posibles causas. Algunas pueden ser:

Ambiente

El lugar donde habitás y la época del año pueden contribuir a tener una piel grasa. Por ejemplo, las personas  generan una piel más aceitosa en climas cálidos y húmedos pero también puede ocurrir ese fenómeno en verano, otoño o invierno.

¿A qué edad puede pasar?

Las personas jóvenes es común que tengan la piel grasa debido a que las glándulas generan menos sebo a medida que nos hacemos viejos, ya que se pierden proteínas como el colágeno y además la función de las  glándulas sebáceas se ralentiza.

Genética

La piel grasa puede ser heredada si uno de tus progenitores tiene esta característica.

Lavar o colocar exfoliantes en la cara con mucha frecuencia puede causar que la piel se convierta en grasosa, debido a que continuamente se saca del rostro la grasa producida por las glándulas, las mismas entran en emergencia y generan aún más sebo para recomponer la pérdida causada por esta práctica constante.

Fuente.(Twitter)

¿Cómo cuidarla?

Una buena limpieza es necesaria: evita que el sebo se junte y tape los poros. Se puede hacer dos veces en el día, una por la mañana y otra por la noche.

Evitar la exfoliación: Limpiar la piel en exceso puede ser contraproducente.

Hidratar adecuadamente: hidratar la piel con productos específicos, que generen equilibrio y que absorban la cantidad de sebo en exceso o regulen su generación. Es necesario mantener una piel sana, radiante y luminosa.