Perros vs. objetos electrónicos: tips para que superen el miedo a los aparatos ruidosos

No caben dudas que uno de los mayores enemigos de los perros son los aparatos electrodomésticos como la aspiradora, la batidora, la licuadora o la cortadora de pasto. En el caso de la aspiradora ocurre cuando se enciende y tu mascota empieza a ladrar de forma instantánea. A continuación te daremos unos tips de cómo se puede solucionar esta problemática.

Por su parte, Claudia Garcés, educadora canina profesional y experta en gestión del comportamiento en Adiestrandog, en declaraciones a La Tercera aseguró: “Algo curioso es que los aparatos más modernos también han comenzado a generar estos problemas, como las famosas aspiradoras robots y también los televisores de alta resolución, por el nivel de imágenes que ofrecen”.

En mis alumnos, de diez diría que a cuatro les sucede.

Rodrigo Morales, médico veterinario, integrante del Centro de Gestión Ambiental y Biodiversidad de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile, confirmó que “el desarrollo de trastornos relacionados con la ansiedad, incluyendo convulsiones, miedo, fobias, ansiedad generalizada y ansiedad por separación, son problemas conductuales comunes en el perro”.

¿Por qué sucede esto?

Los perros cambian su humor con el ruido que emite una aspiradora u otros artefactos que ocupamos en casa y esto tiene que ver con varias cuestiones. El más informado entre los entrevistados lo adjudicó a la mala estimulación temprana, aquella que se pudo dar entre la semana 3 y 16 de vida.

Garcés indicó que “en esta etapa, el cachorro está más receptivo al entorno, el cerebro está fisiológicamente más plástico y sensible. Si entonces es expuesto al ruido de la aspiradora, sin control ni trabajo alguno, puede generarle miedo”.

Consejos

Si los caninos fueron correctamente habituados desde pequeños a estos objetos, como el de una aspiradora en funcionamiento, durante sus primeros meses de vida (en el período sensible de socialización), la probabilidad de que en su adultez lo encuentre aversivo al punto de generarle temor, será mínimo.

Rodrigo Morales recomienda ir a un veterinario que se dedique a la etología, disciplina que estudia el comportamiento animal, para que tu mascota pueda solucionar este miedo.

 Otras actividades:

• No retes al perro durante la presentación del estímulo.
• No refuerces la respuesta de miedo o fóbica intentando tranquilizar al perro.
• Pasa desapercibido cualquier comportamiento temeroso que se produzca sin una buena razón aparente.
• Proporciona al perro una zona segura, ya que esto ayuda a hacer frente al estímulo y, por lo tanto, reduce la intensidad de la respuesta de miedo.
• Asegúrate de que el perro se encuentra en un lugar seguro en todo momento para evitar intentos de huida o lesiones.