Dieta: cómo reducir el consumo de azúcar

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de azúcar diario promedio por persona es de entre 20 y 50 gramos. De acuerdo a estudios, en Argentina se consumen, aproximadamente, 114 gramos de azúcar al día por cada habitante. 

Este consumo de azúcar se vio modificado a raíz de la pandemia. La ansiedad y el estrés de estar encerrados generaron un aumento en el consumo de alimentos en general, dentro de los cuales se encuentra lo dulce. Sumado a esto, el sedentarismo que derivó del aislamiento no le hizo ningún favor a nuestro cuerpo. 

Existe una diferencia entre el azúcar que se encuentra en las frutas y el azúcar agregado que usamos para endulzar o cocinar. Este nos aporta calorías sin nutrientes y puede perjudicar nuestra salud en el futuro. Este ingrediente es uno de los culpables de la obesidad, la diabetes y la hipertensión. 

Es importante reducir el consumo de azúcar refinado para llevar una dieta saludable. A continuación, te daremos algunos consejos para evitar las complicaciones futuras que derivan de su consumo:

• Sustituí los cereales ricos en azúcares y las galletas por pan integral o copos de avena.
• Dejá las bebidas azucaradas y tomá agua. De vez en cuando, podés tomar algún refresco light sin azúcares añadidos.
• Prepará tus propias recetas para poder regular la cantidad de azúcar que utilizás. 
• No tomes productos lácteos con azúcar.
• Olvidate de las golosinas y cambialas por fruta, frutos secos o frutas disecadas.
• Es importante que evites los alimentos procesados o disminuyas su ingesta, además de que leas las etiquetas de estos productos para observar las cantidades de azúcar.
• No añadas azúcar a tu alimentación diaria y dejá que su consumo sea una excepción.

Es cierto que nuestro cuerpo necesita un cierto nivel de azúcar para funcionar, pero, para alcanzarlo, no es necesario usar los azúcares refinados. Los siguientes alimentos nos ayudarán a mantener el nivel elevado de manera natural: la canela, el ajo, las legumbres, los frutos secos, el té verde, las cerezas, el vino negro y algunos tipos de pescado azul como el atún, el salmón o el besugo. 

Si combinamos una buena alimentación y actividad física, podremos darnos el gusto de consumir un poquito más de azúcar refinado, ya que sería de vez en cuando, no es lo mismo que comer una torta todos los días. Tampoco es sano, al menos para la salud mental, estar pendientes constantemente de lo que comemos; debe existir un balance entre salud y placer de comer lo que queremos.