HAMBRE EMOCIONAL

Hambre emocional: consejos para evitar comer por ansiedad

Te contamos lo que recomienda la nutricionista Teresa Coccaro.
miércoles, 5 de octubre de 2022 · 01:02

No hay dudas de que algo que caracteriza a la sociedad moderna es la creciente ansiedad que acecha a los seres humanos diariamente. Estas emociones que nos estresan nos pueden provocar diferentes reacciones, y una de ellas es el hambre emocional.

Cuando queremos tapar las emociones de algún modo, puede que aparezca el hambre emocional. Este hambre es aquel que nos lleva a querer comer ciertos alimentos, cuando en realidad no tenemos la necesidad alimentaria de ingerirlos. Te contamos cómo podes evitarla. 

La nutricionista Teresa Coccaro explica que muchas veces es la misma ansiedad la que te genera las ganas de comer para tapar tus emociones. Reconoce que es una de las principales cuestiones con la que sus pacientes se manifiestan en su consultorio, y que cuando les pregunta qué es lo que sienten para querer comer ciertos alimentos de más, no saben qué responder. 

Si todo el tiempo estamos usando la comida como una recompensa, no vamos a poder solucionar ningún tipo de problemas. 

Según la profesional, el hambre emocional es una tendencia de las personas a canalizar sus emociones con la comida. Se trata de tapar una huella conductual que se tiene desde la infancia. Explica que es un modo en el que se busca la solución de los problemas personales que está atravesando un individuo mediante la comida. 

Lo que se logra comiendo en esos momentos es generar dopamina, y solucionar temporalmente la ansiedad. Pero los problemas siguen estando ahí, por más que hayas tapado momentáneamente tu emoción que te estaba abrumando. 

La profesional explicó que la mayoría de los casos se da en féminas, con el 70% de los pacientes en general reconociendo comer por ansiedad. Poder superar esta condición lleva tiempo, pero se puede lograr mediante un trabajo que requiere de mucha paciencia para el paciente en conjunto con su profesional al lado. 

Existe la posibilidad de reorganizar el patrón conductual no utilizando la comida como compensación. 

Para tratar esta condición, Coccaro recomienda hacerse una serie de preguntas que te ayuden a determinar tus patrones alimentarios: ¿cuánto tiempo pasó desde la última comida?, ¿estás deshidratado? ¿de dónde proviene el hambre? ¿te falta energía? En caso de seguir teniendo hambre, sugiere que comiences a entrenar conductas que reemplacen la necesidad de tapar una emoción con comida, y en su lugar lo hagan con alguna otra actividad: ejercicio, salir con amigos, meditación, etc. 

Reconocer las diferencias entre hambre emocional y fisiológico, te van a permitir generar nuevo hábitos de conducta. La nutricionista explicó que en los consultorios médicos las emociones no son lo principal que analizan cuando sus pacientes dicen tener constantemente hambre, ya que si el 70% de las personas comen por ansiedad, es una de las principales causas de la obesidad en el mundo.