Trillizas de Oro: cumplieron la promesa de su vida

Las Trillizas de Oro son personas muy queridas por todos los argentinos. Son casi un símbolo de la hermandad. Sin embargo, tuvieron un 2022 muy difícil, que puso en vilo a toda la familia. Pero este tiempo les sirvió para renovar su fe y agradecer infinitamente el acompañamiento recibido. 

A raíz del accidente que sufriera el 18 marzo pasado Clemente Zavaleta, el hijo de María Emilia una de las Trillizas de Oro, mientras jugaba un partido de polo en Palm Beach, Estados Unidos, las hermanas pasaron momentos muy complicados.

María Emilia Fernández Rousse estuvo durante este tiempo junto a su hijo. Regresó hace una semana y aprovechó la oportunidad para conversar con "LAM", donde contó cómo evolucionaba la salud de su hijo.

"Gracias a Dios ya está con sus hijitas. El milagro existió porque estaba fea la cosa", relató. A la vez, indicó que su hijo "está bien, siguiendo su rehabilitación en Francia con su familia". Además, hizo hincapié en que "la atención médica fue muy buena, literalmente le salvaron la vida".

Una de las primeras labores de Emilia fue dirigirse a la Basílica de Luján, para agradecer a la Virgen por la recuperación de su hijo. "Es hora de agradecer. Primera escala: Luján", escribieron en su cuenta de Instagram, acompañando una imagen donde estaba ella junto a su hermana María Laura y su madre Chichita.

"Ahora sí, agradecer a la Virgencita", dijo Emilia, mientras se señalaba el corazón, como una evidencia contundente de los milagros que le concedió. Es la primera promesa cumplida, aún faltarían un par más.

 Cabe recordar que "Corchito", como todos llaman al polista, estuvo internado durante más de 3 meses. Cuando dejó su lugar de internación, él contó en sus redes sociales que "agradezco por las oraciones y el soporte recibidos por mi familia, mis amigos, la comunidad del polo y también por la gente que no conozco que ha rezado por todas partes por mi salud".

En aquél momento, María Emilia enfatizó que "agradezco por el amor de Dios, de Jesús y de la Virgen María, que me dieron fe y energía para salir de este reto de la vida y darme una segunda oportunidad". Las Trillizas de Oro comenzaron con su periplo de agradecimiento.