Ángela Leiva no olvida su impactante experiencia paranormal

La vida de Ángela Leiva no fue color de rosa. Tuvo que sortear demasiados obstáculos, no solo personales sino también profesionales. Aún así, en sus primeros pasos de la carrera artística estuvo acompañada de las personas más importantes de su vida: sus padres.

Ellos fueron los primeros y más fieles seguidores de Ángela Leiva. Tal es así que no puede olvidar que su madre pagaba para entrar a sus conciertos sin que ella lo supiera, y su padre se encargaba de cargar el equipo de los músicos y llevarlos a los lugares donde tenían que tocar.

Por eso y mucho más, la cantante guarda como su tesoro el recuerdo de todos los momentos que compartió junto a ellos, y se emociona al hablar de su historia y los sacrificios que hicieron para que ella se convirtiera en una verdadera referente de la música tropical. 

Ese amor y la profunda relación que mantuvo con sus progenitores la llevaron a vivir una experiencia que podría ser considerada "paranormal", pues no hay una explicación lógica para entender lo que le sucedió a la intérprete. Precisamente, aquello ocurrió muy poco tiempo después del fallecimiento de su mamá.

"Estábamos en un pequeño pueblo de Salta, yo estaba en el autobús y había poca luz en la calle", comentó acerca de la inexplicable situación que le tocó vivir. "Los chicos ya habían bajado para armar todo el espectáculo y yo estaba sola", agregó, en esta cautivadora entrevista, a cargo de Facundo Pastor.

En aquél momento, ocurrió el extraño suceso:  "de repente escucho un golpe en la ventana, pero miro y no había nadie". Sin embargo, escuchó un sonido parecido al de uñas raspando un cristal. Entonces ató cabos y recordó que "mi madre solía tener las uñas largas y cada vez que veía una ventana, las tocaba de esa manera". A la vez, comentó que "yo estaba sola y ni siquiera llevaba el celular, porque su mu*rte era reciente y aún me sentía triste".

La cantante siguió: "cuando escucho esto, me quedo paralizada, porque sabía que era el ruido de mi mamá. Imaginate el susto que tenía, no quería mirar". Sin embargo, "cuando finalmente miré, ahí estaba la silueta de mi madre, te lo juro". Como no podía ser de otro modo, Ángela Leiva afirma haber perdido el habla por varios minutos, aunque la experiencia haya durado solo un segundo: bajé la mirada, y cuando la levanté, ya no había nada".

Así describió la diva tropical la experiencia paranormal que tuvo con su madre poco después de su partida. Fue un momento mágico y aterrador al mismo tiempo, pero demostró que el amor de su familia siempre estará presente, incluso más allá de la vida.