Perros y gatos: adaptación de mascota adulta a un nuevo amigo

Perros y gatos son sin dudas los animales elegidos por excelencia para tener en el hogar. Hay personas que aman a los dos y han logrado que convivan de una forma maravillosa, mientras que cierta gente se define fanática tan solo de uno de estos animales. Si te gustan ambos, te traemos datos interesantes sobre ellos.

En esta ocasión, “AMBA24” quiere que sepas cómo adaptar a tu perro adulto, de ya varios años, a la llegada de un felino “cachorro”. Como se sabe, si bien perros y gatos pueden ser amigos, en un comienzo es difícil y más cuando existen estas diferencias y una de las mascotas está acostumbrada a pasar mucho tiempo sola. 

Desde el canal de Youtube de la veterinaria Pierina Grados, pudimos conocer que lo más importante antes de cualquier presentación, es la seguridad de ambos. Es decir, que el momento del primer encuentro no resulte peligroso para ninguno de los dos animales.

“Hay que pensar siempre que para ambos es un compañero nuevo de hogar. Cada uno debe tener su espacio, sus platos y no pueden compartir la misma comida”, explicó la especialista en mascotas.

Además, indicó que el ingreso a la casa del nuevo integrante debe ser gradual y no de g0lpe para que ninguno de los dos esté incómodo y no se alteren sus comportamientos. ¿Conocías esta información? ¿La tuviste en cuenta cuando le diste la bienvenida a un gatito? ¿Cómo reaccionó tu perro? 

Los cambios en mi perro adulto mayor

Cuando tu canino ya supera los 10 años de edad, quiere decir que podría considerarse un “adulto mayor”. Y sus comportamientos y maneras de ser, cambian con el paso del tiempo. Ya no se expresan de la misma forma que como cuando eran cachorros.

Las necesidades también cambian. ¿Cuáles son los cambios que atraviesan? El primero está relacionado con su sueño. Tienden a dormir más tiempo de lo que antes lo hacían. Además, sus senti*os empiezan a fallar. La vista, la audición y el olfato bajan.

El tercer cambio a notar es que sus movimientos son más lentos que en años anteriores. Las caminatas rápidas son cosa del pasado y en el horario de la comida también los peludos se toman su tiempo para degustar el delicioso plato. ¿Te pasó esto con alguno de tus perros y gatos?