HORÓSCOPO

Horóscopo celta: qué árbol te corresponde según tu nacimiento

Te contamos cuál es el símbolo natural de tu vida.
miércoles, 29 de marzo de 2023 · 04:28

La astrología celta tiene sus propias imágenes y creencias, distintos a los que quizás estemos acostumbrados a escuchar. En este caso, buscamos adentrarnos en este horóscopo desde la figura de los árboles, símbolos de vida y protección según esta línea astrológica. 

Te contamos cuál es el árbol que te corresponde según la fecha de tu nacimiento, de acuerdo con el horóscopo celta. Por medio de esta figura, podrás conocer qué te deparará el destino en el próximo año. 

Aliso, del 18 de marzo al 14 de abril

Según la astrología, a las personas nacidas bajo estas fechas, les corresponde el aliso, un árbol que resiste increíblemente a la presión del agua. Representa a aquellos que logran reunir mucho valor frente a los obstáculos de la vida. La principal preocupación de ahora en más será poder controlar los impulsos, para evitar el conflicto innecesario. 

Sauce, del 15 de abril al 12 de mayo

El sauce se caracteriza por estar asociado a la luna, algo que en la astrología siempre denota sensibilidad. Para estas personas, se recomienda cuidar el hogar y el amor que guarda dentro de sí. En momentos difíciles, nada será tan necesario como el apoyo de los demás. 

Espino, del 13 de mayo al 9 de junio

En este caso, el espino viene a significar el entendimiento de los procesos de la vida, y sus respectivos tiempos. Las personas nacidas entre estas fechas deberán aprender a controlar su ansiedad, para darle lugar a la paciencia

Roble, del 10 de junio al 27 de julio

El roble no cede, siempre soporta cualquier cantidad de peso sobre sí. Representa a aquellos que saben usar su carácter para conseguir lo que buscan. Su desafío más importante es no descuidar el mundo interno, que suele ser más frágil que la aparente corteza impenetrable. 

Avellano, del 28 de julio al 30 de agosto

El avellano tiene una capacidad increíble para producir frutos que se protegen a sí mismos. De la misma forma, estas personas saben que tienen mucho talento para ofrecer, pero demasiada timidez. Romper la carcasa será el desafío de este año. 

Parra, del 31 de agosto al 29 de septiembre

Gracias a la parra se puede obtener la uva necesaria para la producción de vino. Lo importante a tener en cuenta, en este caso, es que las buenas cosas llegan con el tiempo, y no deben ser apuradas. 

Hiedra, del 30 de septiembre al 27 de octubre

La hiedra crece y se extiende sin problemas, nunca está demasiado atada a un lugar como para no poder crecer más allá. Representa a las personas simpáticas y aventureras. Para disfrutar de la vida, deberán no olvidar que todo comienzo es importante, y merece su tiempo. 

Caña, del 28 de octubre al 24 de noviembre

La caña es representada por sus increíbles raíces. Para las personas nacidas entre estas fechas, el hogar es lo más sustancial de la vida. Cuidarlo es necesario, pero conocer qué se encuentra más allá del portón también. 

Saúco, del 25 de noviembre al 23 de diciembre

Este árbol sabe adaptarse a cualquier circunstancia. Gracias a esta habilidad, es el símbolo de aquellos que nunca se dan por vencidos, y siempre se animan a probar experiencias nuevas. 

Abedul, del 24 de diciembre al 20 de enero

El abedul parece frágil, pero no lo es. De la misma forma, las personas nacidas entre estas fechas pueden simular necesitar constante atención, cuando la realidad es otra. Deberán aprender a poner límites, y confiar en sí mismos. 

Serbal, del 21 de enero al 17 de febrero

Conocido por sus capacidades mágicas, el serbal representa a aquellas personas que cuentan con un instinto privilegiado. En lugar de dudar constantemente, es hora de que puedan salir adelante con plena fe en sus sentimientos. 

Fresno, del 18 de febrero al 17 de marzo

En último lugar, pero no menos importante, el horóscopo celta determina que el fresno corresponde a las personas nacidas entre estas fechas. Hablamos de un árbol que crece rápidamente, con unas raíces profundas. Para ellos, es tiempo de detener la mente, y disfrutar el momento. 

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