Nazarena Vélez decidió inmortalizar su amor

Nazarena Vélez ha logrado sostenerse dentro de los medios de comunicación, a pesar de las idas y venidas que tuvo su vida privada. La modelo y actriz supo cómo seguir vigente, al punto de hoy encontrarse como una de las panelistas estrellas de "LAM", el programa que conduce Ángel de Brito. 

Es claro que Nazarena Vélez está viviendo uno de sus mejores momentos. Algo muy atractivo es que se ha vuelto aficionada de las redes sociales, por lo que se comparte muchas de sus experiencias cotidianas. 

La mediática compartió un momento muy especial en su vida por medio de sus redes sociales. Nazarena se encuentra feliz, como ella misma se encarga de contar, desde la llegada de su nieto Salvador. Barbie Vélez sorprendió a su madre con un hijo, al poco tiempo de haberse casado con su pareja desde hacía años, Lucas Rodríguez. 

Nazarena Vélez es conocida por sus característicos tatuajes. Sin dudas, se han vuelto parte de su estética personal. En uno de sus brazos, se sabe, lleva el nombre de sus hijos. Fue este el cual decidió cambiar luego de la recibida de Salvador a su vida. Como pudimos ver en las imágenes que compartió en Instagram, ha querido inmortalizar a varias de las personas que hoy más importan en su vida. 

Ahora, Nazarena Vélez lleva el nombre de su nieto junto al de su hija. Además, quiso agregar otro tatuaje a su colección. Como compartió en redes, fue un día especial para los nombres, algo que la mediática estaba esperando. Decidió sumar a sus hermanos al homenaje sobre su piel. 

Al parecer, Nazarena Vélez quiso retratar la paz que está viviendo en su actualidad. La llegada de su nieto cambió todo, y coincidió con un periodo de aparente calma en su realidad. Barbie le regaló una noticia tan increíble que nada puede opacar el brillo de Salvador en la familia. 

Nazarena Vélez puede finalmente dedicarse a lo que ama, sin tener que ser el centro de los conflictos mediáticos. Luego de tiempos muy difíciles, la vida hoy le sonríe a la mediática, que puede disfrutar de la familia que construyó, a pesar de los dolores del pasado.