Karina la Princesita en peligro: se despidió

Karina La Princesita está inserta en el mundo de la música hace más de 15 años. Ella siempre tuvo la mente centrada en su carrera y la fama no la cambió con respecto a su personalidad. Su meta era poder darle lo mejor a su hija, de quien, en ese momento, era la única responsable.

Karina La Princesita emprendió viaje por todas las provincias de la Argentina llevando su música y haciendo bailar a todos. Lo importante de sus canciones fue que muchas personas se percibieron identificadas con estas letras y encontraron un refugio en ellas.

Los últimos años no fueron fáciles para la madre de Sol Cwirkaluk, ya que tuvo que asumir que su compañera de vida está creciendo. Al mismo tiempo, sus vínculos afectivos no eran de los mejores y esto le afectó demasiado. La fama fue otro factor, ya que los comentarios negativos la lastimaban en mucha proporción.

La expareja del Polaco, actualmente, se encuentra tomándose unos días para regresar de la mejor forma a los escenarios. Cabe resaltar que el próximo 17 y 18 de junio regresa a realizar shows en el teatro Mercedes Sosa en la provincia de Tucumán con funciones agotadas.

Hasta que estos días lleguen, la cantante se tomó unos días para distenderse y relajarse. El viaje fue un regalo de su tía y ella contó que tenía miedo de irse, pero que le sirvió para despejar su mente y reordenarla. Así concurrió retiradas veces a la playa.

En la mañana de este lunes, quiso ingresar al agua, sin embargo, se llevó una particular sorpresa: “Me estaba por m*ter al agua, pero me encontré con esto, una medusa”. Al mismo tiempo, la ex del Kun Agüero destacó: “Esta particularmente está mu*rta, pero ahí el fondo”, expresó interrumpiéndose tras asustarse con una ola.

A la vez, señaló: “Yo lo estoy viendo, ustedes seguro no, hay algunas que están vivas, hay muchas”. Allí le entró las dudas de si era posible ingresar, ya que estaba rodeada de estos animales. Una herramienta fundamental para decidir fue el tradicional buscador: “No sé si m*terme. Voy a googlear”.

En la plataforma encontró que las medusas tienen unas células urticantes llamadas cnidocistos. En la captura de pantalla se podía leer: “Estas células contienen un veneno que se inocula en las presas mayoritariamente mediante un filamento equipado con espinas. Por simple contacto con las presas, las células se disparan y pican”. Sin la necesidad de comprobar si era cierto, Karina la Princesita manifestó: “Chau”.