Los Enigmas de Metatrón: El Arcángel Intermediario entre los Cielos y la Tierra

Metatrón, también conocido como Mattatron o Metator, es un ángel mencionado en el judaísmo rabínico. Aparece tres veces en el Talmud y en algunos pasajes del Agadá. Aunque no se menciona en la Torá, la Biblia ni el Corán, su figura sigue siendo un enigma y tema de debate.

Existen diferentes interpretaciones sobre la naturaleza de Metatrón. Algunas ramas del judaísmo lo consideran un arcángel de alto rango. En la tradición judaica Merkaváh, se cree que Metatrón es el propio Enoc ascendido al estado angelical, ya que, según el Génesis, fue llevado a los cielos sin experimentar la muerte. Otra interpretación sugiere que hay dos Metatrones: uno que es Enoc transformado en ángel y otro que es el Metatrón primordial, una emanación de Dios.

En la tradición musulmana, Metatrón es llamado Mi?a?run  “el ángel del velo”. Su nombre en hebreo, Metatrón, no tiene un significado claro. Algunos sugieren que podría ser una corrupción hebrea de términos griegos como “metradromos” (el que persigue con venganza) o “meta ton thronón” (más cercano al trono) .

En cuanto a su papel, Metatrón es considerado el escriba celestial y el guardián de los secretos divinos. Se le representa como un ángel de gran estatura, rodeado de luz divina. Según algunas doctrinas judías, Metatrón transmite las órdenes diarias de Yahveh a los ángeles Gabriel y Rafael. Además, se le atribuye haber guiado al pueblo de Israel en el desierto después del éxodo desde Egipto. En resumen, Metatrón es una figura misteriosa cuya esencia trasciende la comprensión humana, y su papel sigue siendo objeto de especulación y fascinación en las tradiciones religiosas.

Metatrón, también conocido como Mattatron o Metator, es un ángel mencionado en el judaísmo rabínico. Aparece tres veces en el Talmud y en algunos pasajes del Agadá. Aunque no se menciona en la Torá, la Biblia o el Corán, su figura es tema de debate y especulación.

Metatrón se considera un puente entre lo visible y lo invisible, entre lo conocido y lo desconocido, y entre lo humano y lo divino. A pesar de su importancia en las enseñanzas espirituales, ha sido eclipsado por figuras celestiales más conocidas, como los arcángeles Miguel o Gabriel.

Su origen se remonta a la literatura apocalíptica judía y a la mística rabínica. En estos textos, Metatrón es descrito como un ángel de gran importancia, a menudo asociado con la presencia divina. Se le atribuyen funciones específicas, como ser el escriba celestial o el guardián de los secretos divinos.

Aunque no se menciona directamente en la Biblia, algunos académicos y teólogos sugieren que hay pasajes que podrían relacionarse o ser interpretados en relación con Metatrón.

En resumen, Metatrón es una figura misteriosa y poderosa en la mitología hebrea, cuyo significado y naturaleza siguen siendo objeto de debate y fascinación. Su papel como intermediario entre lo divino y lo humano lo convierte en un personaje intrigante en las tradiciones espirituales.

Metatrón, también conocido como Mattatron o Metator, es un ángel mencionado en el judaísmo rabínico. Aunque no aparece en la Torá, la Biblia ni el Corán, su figura se encuentra en el Talmud y en algunos pasajes del Agadá. Existen diversas interpretaciones sobre su naturaleza y origen. Permíteme explorar más detalles sobre Metatrón:

Identidad y Naturaleza:

En algunas ramas del judaísmo, Metatrón es considerado un arcángel de alto rango. Según la tradición judaica Merkaváh, Metatrón es el propio Enoc ascendido al estado angelical. Enoc fue llevado a los cielos sin experimentar la muerte, según el Génesis, y su ascenso se narra en el Libro de Enoc.

Otra interpretación sugiere que existen dos Metatrones: uno cuyo nombre en hebreo se escribe con seis letras y otro con siete. El primero sería el Metatrón primordial, mientras que el segundo sería Enoc. En la tradición musulmana, Metatrón es llamado Mi?a?run, “el ángel del velo”.

Significado y Funciones:

Metatrón es considerado el ser más poderoso del reino celestial, estando solo por debajo de Yahveh. Su nombre es numéricamente equivalente a El Shaddai según la gematría hebrea, lo que sugiere que tiene un “nombre como su amo”.

En el Zohar, Metatrón es llamado “el Joven” y se le identifica como el ángel que guió al pueblo de Israel en el desierto tras el éxodo desde Egipto. También se le describe como un sacerdote celestial. Se cree que Metatrón transmite las órdenes diarias de Yahveh a los ángeles Gabriel y Rafael.

La identificación de Metatrón con el profeta Enoc establece una conexión significativa entre el personaje bíblico y la figura angelical, consolidando la autoridad y el conocimiento de Metatrón en la cosmología esotérica y mística.

Aunque la Biblia menciona brevemente a Enoc en el libro del Génesis, capítulo 5, como un antepasado de Noé y bisabuelo de Matusalén, los textos judíos intertestamentarios y apócrifos, como el Libro de Enoc, le otorgan una mayor prominencia. Este libro, aunque no forma parte de la Biblia hebrea o del canon cristiano, ofrece una narrativa más extensa sobre la vida, visiones y revelaciones de Enoc.

Enoc es descrito como un hombre piadoso que caminaba con Dios y recibía visiones del cielo y del futuro. Según el relato, Dios lo elevó al cielo, otorgándole conocimiento celestial y asignándole el papel de intermediario entre Dios y los seres humanos. Se le considera un profeta y mensajero divino, y se le atribuyen escrituras y enseñanzas transmitidas a la humanidad.

En la tradición esotérica y mística, especialmente en la Cábala y la literatura apocalíptica judía, Enoc adquiere un estatus aún más elevado como el arcángel Metatrón. Según estas interpretaciones, Enoc fue transformado en Metatrón después de ascender al cielo, donde continuó desempeñando un papel importante como escriba celestial, guardián de los secretos divinos y mediador entre Dios y la humanidad.