Caso Laje: Mónica Gutiérrez le soltó la mano

Mónica Gutiérrez rompió el silencio sobre las denuncias por acoso y malas conductas laborales de Antonio Laje con sus compañeras de América TV. La periodista compartió la misma pantalla en ese canal durante muchos años y no se guardó nada. 

Mónica Gutiérrez fue durante mucho tiempo conductora del noticiero central de América TV, hasta que decidió cerrar ese capítulo para pasar a El Trece, donde no logró consolidarse y estuvo pocos meses al aire. 

En diálogo con “Por si las Moscas”, el programa radial que se emite por La Once Diez Radio de la Ciudad, la presentadora dejó muy clara su posición frente a lo que ocurrió con su excolega. 

Quien debe tener una respuesta respecto de la situación de Laje es el canal, no los conductores. Los conductores reflejamos el medio en el que estamos. Y los que definen si el conductor va al aire es el medio, es el directorio del canal, porque un conductor es la imagen del medio.

La comunicadora también se refirió a la imagen de los trabajadores de la redacción de América y A24, quienes escracharon a través de carteles a Laje con la leyenda “no es exigencia, es maltrato”. Un acto en repudio al accionar del presentador. 

“La foto me produjo una profunda pena porque muchos fueron mi equipo durante mucho tiempo y me dio congoja verlos”. Según reveló la periodista, ella misma se encargó de hablar con quienes se expresaron en contra de la conducta abusiva de Laje para aclarar los tantos y ella misma sacar sus propias conclusiones. “Los llamé para saber si era una fake y me dijeron que era verdad, que están todos mal, todas las chicas angustiadas”, comentó la periodista a quien se la pudo observar un tanto sorprendida. 

“Yo me fui de ahí con mucho amor por mis compañeros. Y no puedo entender como puede ser que a esta altura de este nuevo milenio, con tantos nuevos valores en el 2021, pasen estas cosas y haya gente que persista en actitudes de maltrato”, expresó y cuestionó a su excolega directamente. 

Mónica Gutiérrez resaltó que “el que maltrata, lejos de mejorar la eficiencia, emprende mecanismos que frustran y apuntan a lesionar la autoestima de sus compañeros”. Prosiguió: “Un conductor jamás debería hacer algo así, porque si hay algo que sabe un conductor es que estás en carne viva, se ve todo”.