Qué es de la vida de Marilú Marini

María Lucía Marini, más conocida como Marilú Marini, ha forjado una destacada carrera en el mundo del espectáculo, cautivando a audiencias en Argentina y Francia. Desde sus inicios en Buenos Aires hasta su última obra en Madrid, su legado como actriz y directora sigue creciendo.

Marilú Marini, nacida en Buenos Aires, Argentina, ha trascendido fronteras y géneros en el mundo del arte escénico. Su primer encuentro con el escenario fue como bailarina, y con los años, su talento y dedicación la han llevado a convertirse en una figura venerada tanto en Argentina como en Francia, donde reside desde 1970.

Desde sus comienzos en Buenos Aires, la actriz colaboró con Alfredo Arias y fue parte fundadora del Grupo Tse. Su carrera despegó cuando participó en la creación de “Señora Margarita” de Roberto Athayde en 1973. A pesar de su temprano contacto con la actuación, lleva consigo un recuerdo de unos primeros años marcados por la timidez y el miedo, contrastando con la leyenda escénica que se convertiría con el tiempo.

Conocida cariñosamente como “Marilú” se ha ganado el reconocimiento y admiración tanto de críticos como de audiencias en Argentina y más allá. En su carrera, ha recibido innumerables elogios, incluyendo el prestigioso premio Molière en dos ocasiones y la condecoración de la Orden de las Artes y las Letras de Francia.

A pesar de sus 83 años, la argentina no tiene planes de retirarse de los escenarios. En una entrevista con Clarín, expresó su determinación de seguir actuando y anunció que tiene muchos proyectos en mente. Su amor por la actuación sigue intacto, y su energía es una inspiración para las nuevas generaciones y veteranos en la industria teatral.

En su última actuación, protagonizará “El corazón del daño” en el Teatro Español de Madrid a partir del 21 de septiembre. Esta obra, una adaptación de la novela de María Negroni, promete ser otro hito en la carrera de esta talentosa actriz y directora.

Marilú Marini hoy es un ejemplo viviente de que el amor por el arte no tiene límites, y su legado perdurará en el mundo del teatro y la actuación. Su nombre seguirá siendo sinónimo de excelencia y dedicación en la escena internacional.