NAZARENA VÉLEZ

Nazarena Vélez publicó un interesante diálogo con su hijo: “No le estoy haciendo mal a nadie”

Thiago le demostró que la tiene más que clara.
sábado, 15 de mayo de 2021 · 14:00

Desde hace un tiempo, Nazarena Vélez evidenció un cambio rotundo de actitud para consigo misma, lo que se ve totalmente reflejado en las redes, donde comparte constantemente imágenes y videos mostrándose tal cual es, sin filtros ni photoshop.

Nazarena aprendió a amarse como es y eso le permite vivir más tranquila y relajada, sin vivir pendiente de su cuerpo o del qué dirán, que durante año la atormentó e hizo que se volviera adicta a los laxantes y los diuréticos que consumía para no subir de peso.

Nazarena y Thiago

De alguna manera, quedó atrás esa vida de preocupaciones que tenía la actriz que hoy se permite disfrutar de su pareja y sus hijos sin ningún tipo de filtro. En esta oportunidad Vélez compartió un interesante diálogo que tuvo con el más pequeño de sus hijos, Thiago, producto de su relación con Fabián Rodríguez.

Thiago, más conocido como “Titi”, tiene 11 años y a su corta edad demostró tener algunas cuestiones más que claras. Resulta ser que Nazarena le estaba reprochando que se pinta las uñas con fibra y lejos de sentirse mal por su accionar, el niño le dio una respuesta digna de ser aplaudida.

Primero, yo me las pinto después del zoom; y segundo, no le estoy haciendo mal a nadie pintándome las uñas.

De esa forma el Titi le dejó en claro a la actriz que lo hace fuera del horario escolar para no tener problemas con las autoridades que establecen ciertos códigos a la hora de presentarse en las aulas digitales (recordemos que algunos niños tienen clases por zoom).

Nazarena y Thiago

Y por otro lado también remarcó que él no le hace mal a nadie pintándose las uñas, que mientras no falte el respeto ni dañe a alguien, le parece perfecto hacerlo. Por su parte, Nazarena se maravilló ante la respuesta tan madura e inteligente de parte de su hijo y no dudó en compartirlo con sus seguidores.

Me maravilla como las nuevas generaciones se alejan de los mandatos absurdos preestablecidos.