Cómo olvidarlo: Rodrigo Bueno, el artista que hizo del cuarteto un culto popular

No hace falta hace mucho esfuerzo para recordar a Rodrigo Bueno, el cantante cordobés del que no olvidaremos nunca su amplia sonrisa, sus vidriosos ojos verdes y su melena al viento cuando cantaba sus hitazos de cuarteto que hicieron bailar a todo el país no importa raza, religión ni color. El "Potro", cumpliría 48 años y es por eso que lo recordamos.

Cómo olvidar que la primera aparición de Rodrigo Bueno fue a los dos años ya subido en un escenario junto a la Mona Jiménez (artista ya consagrado) que por ese momento era un amigo de la familia. Nadie se imaginaba que años después ese mismo niño iba a musicalizar las fiestas nacionales llevando el ritmo del cuarteto hasta lo más alto.

Primeros años

Nació un 24  de marzo de 1973 y ya en 1995 con sólo 22 años, el “Potro” como le decían en la movida artística ya estaba firmando su primer gran contrato discográfico con Sony para sacar a la venta su disco “Sabroso”. En el ’96, Rodrigo “se casó” con la discográfica Magenta Discos (es la más antigua de Argentina) que produjo todos los discos que sacó el cantante cordobés hasta el fin de sus días.

Pero fue en el año 1999 con el disco “La leyenda continúa” que el cuartetero empezó a romperla a nivel nacional. Ese material se vendió tanto que se convirtió en cuádruple disco de platino y no podía ser de otra manera; el discazo tiene canciones como “La Chica de mi Barrio”,  “Amor de Séptimo Grado”, “El Reloj” y quién no bailó con “Amor de Alquiler”.

Fuente: (Rodrigo Bueno El Potro, Oficial)

La cresta de la ola de la carrera del el "Potro"

En la calle, en las bailantas y en las fiestas más exclusivas, los argentinos y argentinas cantaron apasionados las letras de Rodrigo que parecía estar hecho para las cámaras. Su actitud divertida, el compromiso con la gente y sus declaraciones polémicas lo hizo el personaje más popular de la Argentina del 2000 que en ese momento estaría por vivir una de las crisis económicas más duras de su historia, pero todo eso parecía olvidarse cuando sonaba “Lo Mejor del Amor”.

“Hoy puedo quedarme tranquilo porque sé que no me muero más, sé que voy a estar en cada canción, en la gente, en la cabeza de ellos, en todo, o sea, hoy esto está vivo por siempre, forever”. Había dicho el Potro en una de las miles de notas que dio en sus últimos años. La presura de su vida era inigualable: llegó a dar hasta 30 shows por semana lo que lo llevó a entrar en un ritmo difícil de pilotear, sobre todo por las largas horas que pasaba arriba de una combi viajando a velocidades incalculables por las rutas argentinas.

El accidente de Rodrigo, el "Potro" 

¿Te acordás qué estabas haciendo cuando te enteraste que había fallecido el Potro? Era un 24 de junio del 2000 a las 3:30 de la mañana y Rodrigo estaba cruzando la Autopista Buenos Aires - La Plata y, llegando a Berazategui en una maniobra inexplicable el cantante rozó su camioneta con la de su productor Alfredo Pesquera lo que lo hizo perder el control de su vehículo que se estrelló contra la banquina provocando que el cantante saliera disparado hacia la ruta lo que lo llevó a perder la vida casi instantáneamente.

El triste día del fallecimiento de Rodrigo Bueno

Con 27 años, Rodrigo falleció plantando lágrimas en los ojos de sus seguidores, algunos fueron hasta el lugar del hecho y poéticamente empezaron a pegar posters, prender velas, cantar sus canciones y a rezarle al dios del cuarteto convirtiendo el sitio en una especie de santuario que hasta el día de hoy permanece como lugar para la memoria del gran cantante que llevó el cuarteto cordobés hasta el más recóndito rincón de nuestro país.