RODRIGO BUENO

Fue lo mejor del amor: la historia completa de Rodrigo Bueno

¡Hasta siempre Potro!
miércoles, 23 de junio de 2021 · 17:49

Rodrigo Bueno llegó a este mundo un 24 de mayo de 1973 sin saber que su presencia en los escenarios cambiaría el rumbo de la historia musical de Argentina.

Nació en Córdoba, ciudad del corazón de nuestro país donde lo marcaron el amor a la música, el fervor por las fiestas y desde muy chico ya empezó a subirse a escenarios para demostrar su incipiente talento.

Siempre supo que quería ser cantante, de hecho a la corta edad de dos años Rodrigo Bueno debutó en un escenario gigantesco junto a nada más y nada menos que con la Mona Giménez que era en ese momento amigo de la familia del pequeño Rodrigo. 

De a poco y marcado por un contexto social bastante complicado con una familia grande y sin recursos, Rodrigo fue creciendo como también creció su pasión por el cuarteto, género que sintió muy dentro de su corazón.

Se notaba que además de ser un excelente cantante tenía dotes impresionantes para maravillar a quien se le pusiera al frente: su carisma inigualable, su sonrisa perfecta y su excéntrico cabello marcaron su personalidad y lo hicieron el preferido de todos sin importar "raza, religión ni color".

¡De Córboba al mundo!

Es esto tal vez lo que lo llevó a viajar a Buenos Aires en la década del ‘80 para seguir haciendo crecer su carrera musical que ya había conquistado los corazones de sus fanáticos (y sobre todo fanáticas) que lo seguían no importaba dónde. 

Fantástico Bailable (un boliche de Buenos Aires) vio a Rodrigo cantar las canciones de su primer disco en 1990. Lo que sigue sólo fueron éxitos: en el año 1995 firmó con Sony Music un contrato para grabar y sacar su disco “Sabroso” que fue furor. Por estos años, "el Potro" gustaba de explorar en géneros como el merengue y la salsa.

Lo mejor del amor 

“Fue lo mejor del amor, lo que he vivido contigo. Dejo mi esposa tu dejas tu marido para matarnos en un cuarto de hotel”, es el estribillo que llevó  la gloria al cuarteto argentino con la voz ronca y sentida con la que cantaba Rodrigo

"El Potro" había apostado por la industria nacional y de Sony se pasó a discográfica Magenta Discos (empresa argentina) con quienes en el 2000 ya había logrado obtener un disco de oro. Es que las canciones sonaban en las radios, en las bailantas y hasta las fiestas de la más alta sociedad. Definitivamente, Rodrigo era más que un cantante de cuarteto.

El movido año 2000 de “El Potro”

Con toda una carrera a su favor habiéndose ganado un país entero, Bueno no quería dejar de superarse y es esto lo que lo lleva a empezar a generar un nivel de actuaciones por fin de semana que lo llevaron a tener una vida que parecía no parar más.

Según cuentan sus allegados, después del rotundo éxito que tuvo en su primer Teatro Astral le sobrevinieron propuestas para girar en la Costa Atlántica: sólo en nueve días, Rodrigo tocó en 49 recitales ¡impresionante! En esa gira pudo cumplir uno de sus más grande sueños, conocer a Diago Armando Maradona.

Pero estos no son los números más alucinantes: actuó 13 noches consecutivas desde el 5 de abril en el Teatro Luna Park. Todas las funciones se agotaron. 

Las últimas dos apariciones de Rodrigo

El reloj en Argentina marcaba  las 22:30 horas y además de dar varias decenas de conciertos por semana, el cantante era invitado por su carisma a varios programas de televisión. Es así que una vez más se embarcó en una entrevista que le dio al periodista Jorge Guinzburg en su programa “La Biblia y el Calefón”.

Pero su noche no terminó ahí: después del programa se fue del boliche "Escándalo" en La Plata donde dio un recital para más de 2000 personas y, aunque el dueño del local bailable quiso retenerlo para que descanse, Rodrigo decidió salir de allí y seguir conduciendo.
 

24 de junio del 2000

Eran sus últimas horas y Rodrigo no lo sabía: iba en dirección a Buenos Aires por la Autopista Buenos Aires - La Plata en su camioneta cuando inexplicablemente perdió el control del volante y accidentalmente chocó contra el vehículo de su manager Alfredo Pesquera lo que hizo que saliera despedido en la ruta y que perdiera su vida casi momentáneamente. 

Lo que Rodrigo Bueno nos dejó

El cantante llegó hasta lo más alto en su carrera musical con tan sólo 27 años, en definitiva era una estrella del cuarteto que acababa de alcanzar su fama y con eso pudo ayudar a su familia a salir de la pobreza en la que se encontraba.

Pero de él nos quedan sus chistes, sus frases picantes, su fanatismo por hacer divertir a la gente y claro, su listado de canciones que nos harán bailar hasta el final de nuestros tiempos.