CASA REAL

El príncipe Harry y la duquesa de Sussex festejaron su aniversario de bodas a la distancia

La pareja se había comprometido el 27 de noviembre de 2018.
jueves, 24 de junio de 2021 · 17:55

La duquesa de Sussex, Meghan Markle, se mueve entre las alabanzas y las críticas por la modernidad que ha traído a la casa real británica y por querer imponer un estilo diferente al rígido protocolo que marca la reina Isabel II. El fuerte carácter de la duquesa, su manera de vestir y su forma de actuar entre la realeza centran la atención de los medios de comunicación, que la califican como el "huracán Markle".

Al margen de la crisis de imagen de la ex actriz estadounidense Markle, ella y el príncipe Enrique no pudieron celebrar juntos el aniversario de su compromiso matrimonial por estar separados miles de kilómetros, ya que el nieto de la reina de Inglaterra está en África.

Desde que los duques de Sussex se comprometieron el 27 de noviembre de 2018, sus sonrisas, sus gestos de cariño, sus vidas y sus viajes no han dejado de aparecer en los medios de comunicación de todo el mundo. La vida de la ex actriz de Hollywood ha cambiado por completo en un año: romance, boda, nombramiento como duquesa, embarazo, visitas oficiales, nuevas relaciones familiares.

Después de ser reverenciada desde su llegada a la familia real británica, Meghan Markle, de 37 años, empezó a recibir algunas críticas por las duras exigencias a las que supuestamente ha sometido a gente de su entorno en el palacio, que terminaron por dimitir, entre ellas, su asistente Melissa Touabti.

Pero la trayectoria de este vendaval ya se podía prever meses antes de la boda, cuando Markle planeaba variar el protocolo habitual en los enlaces de la familia real casándose en sábado u ofreciendo un discurso a los asistentes al acto religioso que se celebró el 19 de mayo. El estilo de la duquesa de Sussex ha llevado a que la reina Isabel II se haya ido separando paulatinamente de ella, según los medios británicos.

La prensa del Reino Unido ya publicaba hace unos meses la brecha emocional que se había abierto entre ambas, después de que la duquesa quisiera llevar una tiara de esmeraldas el día de su boda, un accesorio que la monarca consideraba "demasiado", y de que vistiera de blanco en el enlace a pesar de estar divorciada.

La pareja tiene dos hijos: Archie y Lilibeth.

En general, según los críticos, el estilismo de la esposa de Enrique no parece agradarle mucho a la monarca, pues al parecer tampoco le gustó cuando Markle lució una falda azul semitransparente que dejaba entrever su ropa interior durante su viaje oficial a Nueva Zelanda. Por el momento, el "huracán Markle" ha llegado al Palacio de Kensington para quedarse, como un soplo de aire fresco más cercano a la vida actual.

Más allá de su forma de vestir y en un intento de, quizás, adaptar la casa real a los nuevos tiempos, la duquesa de Sussex se muestra comprometida con algunos de los temas sociales que preocupan a la sociedad, como la igualdad de género o la defensa de oportunidades educativas para las niñas.