CURIOSIDADES

Los ñoquis del 29: cómo y dónde nació esta tradición familiar

Esta costumbre lleva más de trece siglos en vigencia.
jueves, 29 de julio de 2021 · 10:29

Los ñoquis del 29 es una tradición que ha traspasado fronteras durante varios siglos y que aún hoy es de las pocas que siguen en vigencia. En un mundo donde todo debe ser rápido, fácil y preferentemente en el momento, preparar un buen plato de este manjar es una excusa ideal para relajarse.

Fáciles de hacer, ricos y acompañados con una buena salsa bolognesa, los ñoquis siguen siendo el plato preferido de los argentinos y argentinas. Pero esta tradición que con los años se fue expandiendo a países vecinos como Uruguay, tiene una historia detrás.

Ñoquis. Fuente: (Twitter).

Este plato, ideal para los días de tanto frío que se viven en Argentina, apareció en una región del norte de Italia llamada Véneto. La historia se remonta al S. VIII, en la casa de una familia de escasos recursos económicos.

Según cuentan los expertos, por aquellos tiempos el predicador San Pantaleón tenía la costumbre de acercarse a los pueblos más carenciados para ayudar a los enfermos. En esas tantas aventuras llegó a un pueblo del Véneto, donde se encontró con una familia que lo recibió con los brazos abiertos.

Ese día había una fuerte lluvia que se intensificaba por los vientos de la costa cercana. Es así que al ver a San Pantaleón con frío y hambre, una humilde familia que vivía de la pesca lo invitó a pasar, a recuperar la temperatura corporal y a comer un plato de pasta que le cambiaría el día.

La señora de la casa que lo recibió no contaba con muchos recursos para darle de comer a su familia y al predicador, pero eso no impidió una velada que nunca olvidaron. Es así que al ir a la cocina, tomó varios ingredientes distintos, que poco se parecen a los actuales, y tuvo como resultado un exquisito plato de ñoquis.

Ñoquis. Fuente: (Twitter).

Después de una cena inolvidable y en agradecimiento por todo lo que hicieron por él, San Pantaleón los premió con una promesa: la situación laboral del pescador de la casa sería mucho mejor desde ese momento. Al irse, luego de despedir a quienes lo ayudaron, pasó algo extraño.

Cuando los platos se levantaron de la mesa, cuenta la historia, el invitado había dejado algunas monedas debajo. De ahí también se desprende la tradición que ya no es tan común, de dejar un billete abajo del plato en honor a quien haya cocinado ese manjar.