Ñoquis de papa: receta simple para este 29

La tradición de cada día 29 es indiscutiblemente la de los ñoquis. Esta costumbre que se remonta a Italia en el siglo VIII es la excusa perfecta para comer un rico plato de estas pastas. Según cuenta la historia, San Pantaleón era un joven que curaba enfermos y un día hizo aparecer unas monedas de oro debajo de los platos para unas personas que lo ayudaron y lo habían invitado a comer ñoquis.

Como la leyenda forjó una deliciosa costumbre, aquí te mostramos una receta muy sencilla de Paulina Cocina para que cocines un plato de ñoquis este 29 con una opción que nunca falla: los clásicos de papa. 

Ingredientes

• 1 kg de papa (para cuatro porciones, aproximadamente)
• 300 gr de harina 0000
• 1 huevo
• sal y pimienta

Fuente:(Paulina Cocina).

Procedimiento

1. Lavar bien las papas y ponerlas a hervir con cáscara. Según explica la cocinera, lo hace de esta forma para que la papa no absorba mucha agua y luego los ñoquis no se desarmen. Hacemos un corte en el contorno de la papa para luego poder pelarlas con facilidad y las llevamos a la olla. 

2. Una vez hervidas y peladas fácilmente gracias al corte, hacemos un puré: agregamos sal, pimienta y mezclamos. A esta papilla vamos a sumarle un huevo y la harina, que vamos a incorporarla de a poco para ver cómo se va absorbiendo. Puede que no utilicemos finalmente los 300 gramos. 

3. Sin darle mucho calor con las manos, intentaremos amasar hasta lograr una masa uniforme. Aquí es donde veremos si necesitamos incorporarle o no el resto de harina que nos sobró de la cantidad inicial. 

4. Cortar la masa en tiras y formar rollitos. Para hacer los ñoquis cortaremos pedacitos de 2 o 3 centímetros de ancho. Tip: si se pega la masa al cuchillo, pueden probar enharinándolo. 

5. Una vez cortados, si quieren darle la típica forma pueden utilizar el utensilio correspondiente o bien un tenedor con harina que cumplirá un objetivo bastante similar. Si no, pueden saltear este paso y directamente colocarlos separados en una placa con harina y llevarlos al frizzer para que se congelen sin pegarse y luego poder guardarlos todos juntos. No hace falta congelarlos si directamente van a la cocción.