BODA REAL
Boda real: quiénes son las tres parejas de la realeza que se casarán en septiembre
Un imprevisto hizo que dos hermanas tuvieran fechas similares.
Septiembre será testigo de tres bodas reales, algo casi único entre las familias de la realeza. En pleno verano y con el sol radiante, tres princesas contraerán matrimonio en ceremonias separadas, pero las unirá el hecho de que sea en el mismo mes y el mismo año.
En primer lugar, se trata de la de la princesa de Luxemburgo, Anunciata de Liechtenstein, quien se casará por la iglesia con su pareja, el príncipe italiano, Emanuele Musini. La boda estaba pactada de manera inicial para hoy tres de julio, pero tuvo ser postergada, debido a que no todos los invitados podían estar presentes.
Es de aclarar que la princesa, hija del duque Nicolás de Liechtenstein, contrajo matrimonio por civil el pasado 26 de junio, en una ceremonia muy austera y con pocos invitados. La idea original de los nuevos esposos era continuar lo más cercano posible con la boda religiosa en Viena.
La segunda boda será la de la princesa Astrid y el empresario Ralph Worthington, hermana de Anunciata. La familia real tendrá entonces dos bodas en el mismo mes, con algunos días de diferencia, según fuentes locales.
Fuente:(Twitter)
Por el parentesco de las princesas, con varias familias reales de Europa, entre ellas, la Corona belga y la española, se espera la asistencia de una importante cantidad de integrantes de las casas reales más destacadas.
La tercera boda real será la del aristócrata Jaime de Borbón-Dos Sicilias y la escocesa Charlotte Diana Lindesay de 28 años de edad. ¿Pero qué importancia tendría este matrimonio para el Palacio de la Zarzuela? Pues sencillo, resulta que el novio es el “primogénito de Pedro de Borbón-Dos Sicilias”.
No se descarta que en esta boda haya representación de la casa real, e incluso que pudieran asistir don Felipe y doña Letizia.
De esta manera, tres princesas, dos de ellas hermanas, contraerán matrimonio con sus respectivos hombres, en ceremonias totalmente independientes y en diferentes lugares, pero unidos por el amor y la felicidad que lleva el decir “Sí, acepto” a la persona que se ama.
