Upcycling: en qué consiste la técnica sustentable que marca tendencia en la moda

La industria textil es una de las más contaminantes del planeta. Además, no sólo los desechos dañan el ambiente sino que también el proceso de fabricación de una prenda de "fast fashion" (producción rápida) deja una huella ecológica importante entre la utilización de agua, el consumo de energía y la extracción de la materia prima. 

A través de la utilización de elementos que ya no tienen una función y podrían ser descartados, el upcycling les da una segunda oportunidad. Este método revaloriza incluso lo que conocemos como "residuos" y alarga la vida útil de muchos de ellos, para producir creaciones con un valor agregado, de mejor calidad que el original. 

Impacto ambiental

"La basura no existe" es un concepto que aparece frecuentemente en los discursos ambientalistas. Esto es porque las cosas se reciclan o se transforman (incluso los desechos orgánicos, que se pueden compostar). 

Al implementar esta técnica de upcycling, evitamos la utilización de materias primas y reducimos la extracción de las mismas. Todo el proceso se ralentiza y así contribuimos a que nuestro impacto en el planeta sea más leve. 

Desde un chaleco hecho con neumáticos reutilizados hasta un aplique de una remera hecho con el interior de sachets de leche: las posibilidades son infinitas cuando se trata de la moda y más aún cuando se relaciona con el reciclaje. 

Aspecto económico

El upcycling en la moda tiene una veta ampliamente comercial. Lo más probable es que ningún producto sea igual a otro, lo cual convierte a las producciones en prendas únicas en el mercado. Además, como implican un proceso artesanal, su precio muchas veces puede ser más elevado que el de las prendas tradicionales. 

Desde una perspectiva económica, la reutilización de elementos o prendas es altamente rentable para las personas encargadas de la producción. De esta forma, la economía circular hace lo suyo y la vida útil de las prendas se alargan.