María Valenzuela: el viaje que le devuelve la esperanza

María Valenzuela mantiene a los medios masivos de comunicación y a todos sus fanáticos, en un estado de alerta. Esto desde que decidió comunicar lo que estaba ocurriendo con su salud a causa de una mala praxis que vivió de parte de un dentista.

Desde que lo vio para comenzar el tratamiento, todo salió mal. Fue así que María Valenzuela tiene lo que se conoce como “muela de vaca” ya que al tener lisos sus dientes, no puede ingerir diversos alimentos. Es por eso que tiene también una delgadez extrema.

Cuando hizo público su reclamo en búsqueda de que el profesional que la atendió se hiciera cargo del hecho, la colega de actrices como Soledad Silveyra había anticipado que abril podría ser el mes en que su vida cambiaría. Cabe decir que lleva ya tres años con este problema.

Esto se debe a que la artista viajó a Ushuaia para ver a otro especialista y amigo suyo, el cual intentará ayudarla con su padecimiento. Dicho momento llegó y desde diversos programas televisivos la acompañaron en tan importante viaje. Uno de ellos fue “Socios del Espectáculo”, para quien brindó declaraciones.

“Me voy a Ushuaia para iniciar el tratamiento. El odontólogo podría haber venido para acá. Pero quiere que vaya yo para quitarme el estrés de esta ciudad. Porque tengo que estar tranquila para poder asimilar bien todo lo que me ponga”, sostuvo la ex de Juan Carlos Mendizabal.

La pasé muy mal estos tres años y no pude hacer nada por la pandemia. 

“Tuve varias internaciones, llegué a pesar 35 kilos. Y fue ahí cuando decidí escracharlo”, comentó la mamá de Malena Vázquez Valenzuela respecto al dentista que la atendió en primer lugar, contra quien inició un proceso judicial debido a que se opondría a darle el nombre de su aseguradora. 

En la nota puede apreciarse a María Valenzuela de un mejor ánimo en medio de un momento tan complejo. Para cerrar la charla con los conductores de El Trece, indicó también que se sorprendió mucho al hacer pública su historia, porque casi no recibió apoyo de sus colegas de toda la vida. Ni siquiera un llamado o mensaje.