El viudo de Sofía Sarkany volvió a enamorarse

El 22 de marzo de 2021, Sofía Sarkany se convertía en madre, a través de la subrogación de vientre. Pero su alegría y la de su familia fue por muy poco tiempo. Una semana después, una enfermedad se llevó sus sueños. La congoja de los que la amaron se entrelazó con la alegría que traía su pequeño.

Su esposo Tomás Allende la acompañó en todo momento. Lo mismo que sus padres, Graciela Papini y Ricky. Para ninguno fue fácil volver a caminar sin la presencia de Sofía, pero debían hacerlo. Félix era el regalo que ella había recibido y el legado que les dejaba. 

"Hoy cumple 1 añito. Y por acá estamos muy felices", dijo el orgulloso abuelo el día que todos se reunieron para celebrar a su nieto. Seguramente, en esa criatura pudo comprender que su hija le dejó lo mejor de ella. Quizá en él pueda volver a sonreírle a la vida.

Mientras que la abuela compartía ese momento con anhelos similares. "Te amo.Tu mami también debe estar festejando orgullosa de lo bello que es su hijito”, escribió en su cuenta de Instagram. A un año de la partida de Sofía, cupido volvió a tocar la puerta de Tomás, Florencia Jinchuk, una uruguaya de 32 años. 

La novia 

Florencia vivió en Nueva York durante varios años. Tiene un título de Licenciatura en Química, con posgrados en Cosmética. Como parte de su especialización, en Buenos Aires estudio maquillaje con Mabby Autino y en Estados Unidos lo hizo con Samantha Lennon.

Sus años de capacitación le permitieron prepararse profesionalmente para presentar su propia marca denominada "The Chemist Look". La empresa "intenta ser, desde un principio, un punto de vista, una mirada crítica hacia lo que hacemos y lo que nos rodea", asegura.

Para ella su objetivo es "que la ciencia llegue a más lugarespara encontrarnos con nuevos diálogos, novedosas formas de entender". La empresaria también contó que halló su vocación "comparando fórmulas e ingredientes, buscando lo que funcionaba mejor y anotando conclusiones.

Ambos se presentan muy felices en las redes sociales. Comparten el cariño que los une. Seguramente, Tomás sabe que, desde el cielo, Sofía bendice su corazón.