Alex Caniggia y un perdón inesperado: "Mi viejo es un crack"

Alex Caniggia está en la gran final de "El Hotel de los Famosos" junto a Martín Salwe. Mientras la cuenta regresiva está en marcha, mantuvo una charla a fondo con el Chino Leunis. Como nunca participó de la "H", no había tenido tal diálogo, como lo hicieron todos sus compañeros.

En ese diálogo abierto, Alex Caniggia tuvo la oportunidad de contar acerca de sus relaciones familiares, y dejó en claro que no todo es como él mismo lo había dicho, al menos lo que tiene que ver con el vínculo que lo une a su padre, Claudio Paul Caniggia.

De hecho, el hijo de Mariana Nannis comenzó contando sus sensaciones acerca de la gran final. “No se si merezco ganar o no ganar, lo único que sé es que me banqué toda esta trayectoria de los tres meses, luchando en la cancha, fuera de la cancha también, y voy a dar lo mejor de mí para intentar ganar”, aseguró. 

El conductor del 'reality' le preguntó cómo logró "esa naturaleza competitiva, de ser como un gladiador". Sin dudarlo, "el Emperador" aseguró que “eso viene de genética". Aclaró que su potencial se deriva de "mi viejo, que es un gran campeón, un 'crack'”.

A la vez, Leunis le preguntó cómo era el rol del futbolista desde su paternidad. “Como papá, para mí, el mejor papá, obviamente, lejos. Es serio, no te voy a mentir". Sin embargo, añadió que "cuando jode, jode. Pero normalmente es más serio".

En cambio, comentó que "mi vieja es más loquilla”. Tampoco dudó en asegurar que tiene devoción por ella. "Es muy parecida a mí, así alegre, jodona, todo el rato". Contó que "me crio ella al cien por cien, obvio que mi viejo también, pero viajaba. Entonces, estaba más tiempo con mi vieja".

Además, el finalista enfatizó que "es una madre impresionante, que siempre estuvo para mí ahí, y la amo mucho”. Es más, dijo que cuando le contó que estaba a punto de ingresar en un 'reality', su madre le aconsejó que fuera a por todo.

Al término de esa charla, Alex Caniggia se emocionó con un audio de su hermana Charlotte, "su otra mitad". Sin dudas, lo que más despertó la atención fue su opinión acerca de su papá, de quien había dicho que era un "mal padre, sin códigos". Al parecer, los cuatro meses de encierro lo hicieron perdonar.