Natalia Oreiro: así está hoy su hijo Merlín Atahualpa

Natalia Oreiro vive uno de los mejores momentos de su carrera profesional. Con el lanzamiento de "Santa Evita", la serie de StarPlus, ocurrido la semana pasada, su nombre volvió a estar en la cima. Su rol protagónico fue alabado por la crítica, que se rindió a sus pies con su modo de encarnar a una de las figuras más emblemáticas de Argentina.

Más allá de lo que ocurre con su presente laboral, Natalia Oreiro no acostumbra a contar detalles acerca su vida privada, ni menos de los momentos que comparte junto a su hijo, a quien quiere preservar de la sobreexposición mediática y hacer que su mundo permanezca alejado de los flashes y las cámaras.

Si bien la actriz y su esposo, el músico Ricardo Mollo, son artistas muy reconocidos, de su hijo, Merlín Atahualpa, se sabe muy poco. Es más, hasta hace un año atrás, en sus redes sociales no enseñaban fotos del menor. 

Sin embargo, el 26 de enero pasado, el día del décimo cumpleaños de su hijo, su mamá le dedicó las más dulces palabras, pero también publicó imágenes y un video desde sus primeros días hasta la actualidad.

Allí se puede ver que el menor es muy parecido a su mamá, tiene sus mismas facciones. Lleva el cabello largo y tiene una mirada tranquila, aunque guarda la chispa de alegría y felicidad necesaria para crecer. El amor le sobra. Seguramente también las travesuras y picardías.

Conjuntamente con el estreno de "Las Rojas", la película que protagonizó con Mercedes Morán, contó que, gracias a ese film, pudo conocer distintos lugares de Jujuy, sobre todo el Cerro 7 Colores. Pero también pudo compartir las bellezas naturales junto a su familia.

"El cine tiene la magia de trasladarnos a hermosos lugares, y el sacrificio de alejarnos de nuestra familia", dijo en sus redes sociales. Sin embargo, añadió que "la felicidad real es cuando ambas cosas se unen". Y habló de su situación personal. "En mi caso, solo es posible gracias a la generosidad y el aguante de mi compañero", añadió.

En esa oportunidad, Natalia Oreiro no pudo escapar de los maravillosos paisajes que tuvo la posibilidad de compartir con Mollo y con su hijo. Así, publicó hermosas imágenes en la puna jujeña y un tierno video del menor de cuando aprendía a montar un caballo.