Lady Di: recordamos su solidaridad en un nuevo aniversario de su fallecimiento

Lady Di nació un 1 de julio de 1961 en Sandringham, más específicamente en el seno de la nobleza británica dado que su padre era el conde John Spencer. En 1981, se volvió famosa debido a su romance con el príncipe Carlos, el primogénito de la Reina Isabel II. Del matrimonio contraído, la celebridad dio a luz a Guillermo y Enrique de Sussex, los cuales, en su momento, eran considerados a ocupar el segundo y el tercer lugar en la línea de sucesión al trono. En 1997, la vida de Diana tomaría otro camino.

Hoy se cumplen 25 años de que Lady Di, lamentablemente, no se encuentra más entre nosotros. No olvidemos cómo fue su trágico deceso: un accidente automovilístico mientras atravesaba el túnel del Alma en París. Este hecho fatal, sin embargo, la convirtió en una leyenda urbana, a la cual se le rinde culto hasta el día de hoy. 

A pesar de que el origen de su popularidad haya sido su relación con Carlos de Gales, ella logró ganarse el corazón de los ingleses y, nos atrevemos a decir, de los habitantes de otros países por su propia cuenta. Su personalidad empática y carismática, su elegancia al vestir y, sobre todo, su decisión de abocarse a la vida de la beneficencia son algunos de los tantos motivos por los cuales hoy sigue siendo amada.

En su rol de princesa, Diana realizó numerosas obras de caridad. ¿Cuáles fueron estas? Pues, no debemos olvidar su apoyo a la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas antipersona. Estas minas terrestres fueron diseñadas para lograr la defunción o lastimar a las tropas enemigas o al personal de salud en un contexto de conflictos bélicos. Además de esta despiadada función, estas armas eran lanzadas, de manera azarosa, desde los aviones con el objetivo de que estas permanecieran escondidas en el territorio de África para suscitar la sorpresa a sus contrincantes. Pero esa estrategia solo ocasionó las números pérdidas de civiles que ya estaban hartos del conflicto armado. 

Asimismo, la antigua nuera de Isabell II se centró en ayudar a los pequeños que estaban atravesando la pobreza y desnutrición, como así también luchó por la integración social y económica que procuró brindar a los pacientes con VIH o sida. Por otro lado, ella se concentró en aumentar el bienestar de las personas que padecieron cáncer o alguna enfermedad mental. 

Su gesto solidario permanecerá siempre en la memoria de los ciudadanos. Ella demostró que siendo aristócrata podría meterse en los problemas de los más desamparados y buscarles una solución a su desdicha. Pese a que no llegó a ser soberana de Inglaterra, ella ya se consagró como la reina de nuestros corazones, tal como ella anhelaba serlo.

Habló una de las últimas personas en verla con vida en su trágico accidente

Frederic Mailliez, un médico francés, fue uno de los únicos sujetos que pudo observar a la princesa antes de fallecer. Luego de una fiesta, él, de casualidad, pasó justo en el lugar del choque y se bajó de su vehículo para asistir a la damnificada.

“Fue un gran impacto saber que ella era Lady Di y que no está más. ¿Hice todo lo que pude para salvarla? ¿Hice correctamente mi trabajo?”, se pregunta hasta el día de la fecha. Pese a que se comprobó que él actuó de manera correcta, ese episodio permanece en la memoria del doctor: “Me doy cuenta de que mi nombre siempre estará asociado a esta trágica noche”, reflexionó.