Mario Massaccesi tomó la decisión más difícil de su vida

Hoy, en el que sería el 57º cumpleaños de Mario Massaccesi, amigos, colegas y familiares inundan las redes sociales con mensajes de felicidad y gratitud hacia este carismático comunicador y talentoso escritor de libros.

Sin embargo, lo que pocos saben es que la faceta de escritor de Mario Massaccesi está enraizada en un pasado conmovedor y una decisión que marcó su vida para siempre.

El nombre del periodista resuena en el mundo de la comunicación, pero para entender por completo su historia, es imperativo retroceder en el tiempo, explorar los días de su infancia y descubrir el por qué de los rasgos y características que han hecho de él un ser querido y respetado por todos.

El presentador de TN Central nació en un hogar modesto, en donde la alegría y la risa eran artículos de lujo. Su padre, un tornero de oficio, y su madre, Carmen, conocida por ser la costurera y empanadera del barrio, criaron a Mario y sus tres hermanos en una familia que él mismo describe como "afectuosa pero de gr*ndes silencios". Fue en esa atmósfera silenciosa que se gestó una de las historias más emotivas de la vida de Massaccesi.

Mario creció sin saber que tenía una hermana, que se hacía pasar por una tía, un secreto que solo fue develado en la adultez. Este descubrimiento, aunque sorprendente, no borró el recuerdo de una inf*ncia triste. Pero el capítulo más doloroso de su vida se centró en su madre, Carmen, quien falleció a causa de cáncer. Mario confesó en una entrevista que su madre se fue "atragantada por lo que no pudo decir en vida".

Este doloroso episodio lo llevó a expresar en voz alta un anhelo que le ha perseguido desde entonces. En esta linea, el colega de Sergio Lapegüe comenta que le encantaría poder preguntarle a su madre qué más tiene por decir y develarle que no hay juicio alguno sobre su persona o los caminos que tuvo que seguir en la vida.

La travesía hacia la sanación y la comprensión comenzó en un seminario de cinco días que un amigo le regaló tras el fallecimiento de su madre. Fue en ese espacio que Mario Massaccesi tuvo que tomar una difícil decisión para avanzar en su vida, es decir, debía sanar las heridas del pasado. Este seminario se convirtió en su "primera terapia" y marcó el inicio de una nueva etapa.