Vinagre: el aliado perfecto para decirle adiós al sarro de la pava

Lo común es asociar el vinagre con la comida, pero la realidad es que es un producto que se puede aprovechar en diferentes rubros, entre ellos, la limpieza. En este caso, su acidez y propiedades antimicrobianas son los puntos que explican su enorme popularidad, al punto de que lo eligen por sobre los productos químicos comerciales.

El vinagre se puede aprovechar para quitar grasa, limpiar baños, prendas, diferentes telas e incluso para decirle adiós a esas manchas de sarro en la pava. En principio, esta suciedad resulta una consecuencia de la acumulación de un compuesto sólido blancuzco denominado carbonato de calcio y suele ser muy complicado de eliminar.

Este tipo de manchas pueden aparecer en las pavas normales y también en las eléctricas, ya que el punto en común es que ambas están en contacto con el agua caliente. En cualquiera de los casos, se recomienda hacer una limpieza cada uno o dos meses. No te hagas problema: la forma de hacer es muy fácil, rápida y económica.

Cómo eliminar las manchas de sarro en la pava

Ingredientes

• Una taza de vinagre blanco
• Una taza de agua a temperatura ambiente

Paso a paso

Si los productos químicos no te funcionaron, lo que tenés que hacer es llevar tu pava con una mezcla de vinagre con agua en partes iguales. Es importante dejar actuar el líquido ahí adentro por, aproximadamente, una hora. Pasado ese tiempo, se debe prender el fuego y esperar a que se rompa el hervor como se hace normalmente.

Cuando eso suceda, retiramos el recipiente de la hornalla, tiramos el contenido en su interior y lo enjuagamos con abundante agua. Este producto suele dejar impregnado un olor y sabor particular, por lo que se recomienda limpiar la pava con esponja y detergente para dejarla como nueva y lista para preparar un té o empezar el mate.

En el caso de una pava eléctrica, se puede repetir el procedimiento o cambiar un poco el método: mezclar en el hervidor dos cucharadas de bicarbonato de sodio, media taza de vinagre blanco y dos tazas de agua. Se tiene que dejar reposar en frío y desenchufado por 30 minutos. Pasado el tiempo, vaciar y enjuagar con agua fría.

Otros lugares donde se puede acumular el sarro

Para tener un hogar sin presencia de sarro, resulta muy necesario reconocer cuáles son los principales lugares donde puede acumularse esta suciedad. En primer lugar aparecen las tuberías, conducto que se encarga de llevar el agua. Esas manchas aparecen en las paredes y para eliminarlas hay que verter una mezcla de vinagre y bicarbonato por el desagüe.

Otro lugar muy común para la acumulación de sarro es el lavavajillas, que se recomienda tenerlo seco si no se están usando, como así también espacios comunes del baño. Entre ellos, se encuentran el lavamanos, la ducha, bañera, inodoro y hasta las paredes. Nada que un poco de jugo de limón, bicarbonato o vinagre no puedan solucionar de manera completa.

También se puede incluir a la lavadora en la lista, ya que es bastante común que lavado tras lavado favorezca la aparición de sarro. Los especialistas aseguran que eso podría afectar las prendas y, por consiguiente, la piel. Para evitarlo, existe un truco casero: rociar con vinagre, dejar actuar unos minutos y con una esponja suave tallar la zona mientras enjuagas.