Croquetas de arroz con queso: una receta sencilla y lista en pocos minutos

El arroz es uno de los cereales más producidos en el mundo y está presente en, prácticamente, todas las cosas. Se puede comer como plato principal, acompañante o usarlo simplemente como complemento. A su vez, su versatilidad permite cocinarlo en miles de formas, siendo las croquetas de arroz una de las más populares para todas las edades.

Lo que tiene este cereal es que a veces puede resultar difícil medir bien las cantidades y es habitual que queden sobras. En caso de suceder eso, las croquetas de arroz surgen como una alternativa ideal para aprovecharlas. Y más aún si se suma queso a la receta, que en líneas generales es sencilla, rápida y económica por los pocos ingredientes.

Esta preparación puede llevarse a cabo para una comida liviana, un aperitivo antes del plato principal o una guarnición realmente original. Para acompañar, se puede agregar cualquier tipo de aderezo o también existe la opción de preparar alguna salsa simple, que puede ser desde una típica con tomate hasta el guacamole, a gusto de cada persona.

Cómo preparar las mejores croquetas de arroz

Ingredientes

• 1 taza de arroz blanco u integral cocido
• 1 zanahoria hervida y ya hecha puré
• Queso en fetas o cremoso, lo que sea más cómodo
• Condimentos a gusto

Preparación

1. Lo primero en esta receta será, con ayuda de una procesadora o licuadora, colocar todos los ingredientes y procesar hasta obtener una pasta. La textura tiene que permitir que sea maleable, por lo que hay que estar bastante atento a cada una de las cantidades.

2. Una vez lograda la consistencia, llegó el momento de ensuciarse un poco las manos. Este paso implica formar croquetas en forma de pelotas, intentando que queden con un tamaño similar, y luego solo queda hacer presión para obtener el agujero donde irá el queso.

3. Lo siguiente será colocar las croquetas rellenas de queso en un placa previamente engrasada y llevar al horno a 200 grados por 20 o 25 minutos. Si no estás seguro con ese tiempo, lo importante es asegurarse que las unidades estén doradas y crocantes por fuera.

Las croquetas de arroz y zanahoria se tienen que comer calientes porque el punto fuerte es que, al abrirlas, se pueda ver el queso derretido. Si te quedaron algunas sin cocinar porque consideraste que las que tenías ya eran suficientes, lo mejor para guardarlas es llevarlas al freezer dentro de un recipiente hermético bien cerrado.

Otras opciones para aprovechar el arroz que sobró

Las madres siempre dicen que la comida no se tira y la realidad es que ese es uno de los mejores consejos. Son muchas las comidas que pueden aprovecharse si sobra algo en la heladera y ya vimos que el arroz es una de ellas. Si las croquetas no resultan de tu agrado, tranquilo/a, queda un abanico completo de opciones.

Una de las más sencillas es preparar una ensalada, que puede ser únicamente sumando vegetales o agregando porciones de pollo. También se puede hacer una tortilla, mezclando el arroz con 2 o 3 huevos, un poco de aceite y queso rallado. Mezclar bien todo y cocinar en una sartén caliente, primero de un lado y después el otro.