Moneda bimetálica de 10 pesos: la primera y la última de su tipo que se cotiza por millones

La moneda bimetálica de 10 pesos es una pieza única en la historia numismática del país. Se trata de la primera y la última moneda de este valor que se acuñó con dos metales diferentes: alpaca y bronce. Su diseño, su escasez y su simbolismo la convierten en una de las monedas más buscadas y valoradas por los coleccionistas, llegando a cotizarse por millones de pesos en el mercado.

La moneda de 10 pesos fue emitida por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) en el año 2018, como parte de la nueva familia de monedas de la Línea Peso: Árboles de la República Argentina. Esta serie buscaba homenajear a las especies arbóreas nativas de cada región del país, representando en el anverso el árbol y en el reverso su flor y sus hojas. La moneda de 10 pesos estaba dedicada al caldén, un árbol exclusivo de la zona central de Argentina, que se caracteriza por su copa ancha y redondeada.

La moneda de 10 pesos tiene un diámetro de 24,5 mm, un peso de 9 gramos y un canto estriado. Su anillo exterior está hecho de alpaca, una aleación de cobre, níquel y zinc, de color plateado. Su centro está hecho de bronce, una aleación de cobre y estaño, de color dorado. En el anverso, se puede ver la imagen estilizada del caldén, el nombre del árbol y la leyenda “República Argentina”. En el reverso, se puede ver la síntesis de la flor del caldén, la denominación “10 pesos” y el lema “En unión y libertad”. También se indica el año de acuñación, que en este caso es 2018.

La moneda de 10 pesos fue la primera moneda bimetálica que se emitió en Argentina, siguiendo una tendencia mundial que busca mejorar la seguridad y la durabilidad de las piezas. Sin embargo, también fue la última moneda de este valor que se acuñó, ya que al año siguiente se decidió eliminar el billete de 10 pesos y reemplazarlo por una moneda de un solo metal, de menor tamaño y costo. Esta decisión se tomó debido a la inflación y la pérdida de poder adquisitivo de la moneda nacional.

La moneda de 10 pesos bimetálica tuvo una tirada muy limitada, de solo 20 millones de unidades, que se distribuyeron de forma escasa y desigual por el territorio argentino. Muchas de estas monedas nunca llegaron a circular, quedando guardadas en las bóvedas del BCRA o en manos de empleados y funcionarios. Otras fueron retiradas del mercado por los propios coleccionistas, que las reconocieron como una pieza de valor histórico y numismático.

Hoy en día, la moneda de 10 pesos bimetálica es una de las más difíciles de conseguir y de las más cotizadas por los aficionados a la numismática. Según el portal MercadoLibre, una de las principales plataformas de comercio electrónico de Argentina, el precio promedio de esta moneda es de 15.000 pesos, pero puede llegar a superar los 100.000 pesos, dependiendo del estado de conservación y de la demanda. Algunos vendedores incluso la ofrecen bañada en oro de 24 quilates, lo que aumenta aún más su valor.

La moneda de 10 pesos bimetálica es, sin duda, una pieza única en la historia de la moneda argentina, que refleja un momento de transición y de cambio en la economía y la cultura del país. Su belleza, su rareza y su significado la convierten en un objeto de búsqueda para los coleccionistas, que están dispuestos a pagar millones por tenerla en sus manos.