MONEDAS

La historia detrás de las monedas de Evita Perón: el homenaje a la abanderada de los humildes

Los detalles que vuelven a esta joya un ítem aún más valioso.
martes, 28 de noviembre de 2023 · 13:31

Eva Perón, más conocida como Evita, fue una de las figuras más influyentes y queridas de la historia argentina. Su labor social, política y cultural la convirtió en un símbolo de la lucha por los derechos de las mujeres y de los sectores más desfavorecidos. Su prematura muerte, a los 33 años, el 26 de julio de 1952, conmovió al país y al mundo, y dejó un legado que perdura hasta hoy.

Entre los muchos homenajes que se le han rendido a Evita, uno de los más curiosos y valiosos es el de las monedas conmemorativas que llevan su imagen. Estas monedas, que forman parte de la numismática argentina, tienen una historia interesante y singular, que vale la pena conocer.

Las primeras monedas de Evita se acuñaron en 1952, poco después de su fallecimiento. Fueron dos tipos de monedas: una de plata de 5 pesos y otra de cobre níquel de 20 centavos. Ambas tenían el mismo diseño en el anverso: el busto de Evita mirando hacia la izquierda, rodeado por la leyenda “EVA PERÓN 1919 1952”. En el reverso, la moneda de 5 pesos tenía el escudo nacional y la de 20 centavos, el valor nominal y una rama de laurel.

Estas monedas fueron autorizadas por el presidente Juan Domingo Perón, esposo de Evita, y se emitieron en una cantidad limitada, con fines conmemorativos y no circulatorios. Sin embargo, debido a la inestabilidad política y económica que se vivió tras el derrocamiento de Perón en 1955, estas monedas fueron retiradas de circulación y destruidas por el gobierno de facto que lo sucedió. Solo se salvaron algunas piezas que quedaron en manos de coleccionistas o de personas allegadas a Evita.

Las monedas de Evita volvieron a acuñarse en 1997, con motivo del 50 aniversario de la ley que otorgó el voto femenino en Argentina, impulsada por Evita. Se acuñaron dos monedas conmemorativas con su imagen: una de 50 centavos y otra de 1 peso. Estas monedas fueron emitidas por el Banco Central de la República Argentina y distribuidas entre el público como parte del circulante normal.

La moneda de 50 centavos tenía el mismo diseño que la de 20 centavos de 1952, pero con la leyenda “EVA PERÓN 1919 1997” en el anverso y “50 AÑOS DEL VOTO FEMENINO” en el reverso. La moneda de 1 peso era bimetálica, es decir, tenía un centro de cobre níquel y un anillo exterior de aluminio bronce. En el anverso tenía el busto de Evita mirando hacia la derecha, rodeado por la leyenda “REPPÚBLICA ARGENTINA” en el arco superior y “MARÍA EVA DUARTE DE PERON” en el arco inferior. En el reverso tenía el valor nominal “1 PESO” y una rama de laurel.

Estas monedas fueron muy populares entre el público, que las buscaba y guardaba como recuerdo o como muestra de admiración por Evita. Sin embargo, también hubo un error de acuñación que dio lugar a un ejemplar muy especial y codiciado por los numismáticos: la moneda mula de 1 peso de Evita.

Una moneda mula es aquella que tiene dos caras distintas, que no corresponden entre sí, debido a un error en el proceso de acuñación. En el caso de la moneda de 1 peso de Evita, se produjo una mula que tenía el anverso de la moneda de 50 centavos y el reverso de la moneda de 1 peso. Es decir, tenía el busto de Evita mirando hacia la izquierda y la leyenda “EVA PERÓN 1919 1997” en el anverso, y el valor nominal “1 PESO” y la rama de laurel en el reverso.

Estas monedas mula son muy escasas y se estima que solo se acuñaron unos 2.000 ejemplares, según algunos expertos. Su valor en el mercado puede superar los 100.000 pesos, dependiendo de su estado de conservación y de la demanda de los coleccionistas.

La última moneda de Evita se acuñó en 2002, con motivo del 50 aniversario de su fallecimiento. Fue una moneda de 2 pesos, que también fue emitida por el Banco Central de la República Argentina y circuló normalmente entre el público.

La moneda de 2 pesos tenía el mismo diseño que la de 1 peso de 1997, pero con la leyenda “EVA PERÓN 1919 2002” en el anverso y “50 AÑOS DE SU PASO A LA INMORTALIDAD” en el reverso. Esta moneda también fue muy buscada y apreciada por el público, que la consideraba un homenaje a la abanderada de los humildes.

Las monedas de Evita Perón son, sin duda, un testimonio de la historia y de la cultura de Argentina. Son piezas que reflejan el amor y el respeto que el pueblo le tiene a una mujer que marcó una época y que sigue siendo una inspiración para muchos. Son, también, objetos de colección que tienen un valor numismático y sentimental incalculable.

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