Monedas
Esta es la moneda argentina que valía lo mismo el dólar
Piezas que marcaron la historia.El peso convertible fue el nombre que se le dio al peso argentino entre 1992 y 2002, cuando tenía una paridad fija con el dólar estadounidense. Esta medida se adoptó para frenar la hiperinflación que había afectado al país durante la década anterior, y que había generado la pérdida de valor de la moneda nacional.
El peso convertible comenzó a circular el 1 de enero de 1992, bajo la Ley de Convertibilidad del Austral, que establecía que cada peso equivalía a 10.000 australes, la moneda anterior. La ley también fijaba que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) debía respaldar con reservas internacionales el total de la base monetaria, y que solo podía emitir pesos si recibía dólares a cambio.
El peso convertible tuvo un efecto positivo en la economía argentina, al lograr reducir la inflación, estabilizar los precios, aumentar el comercio exterior y atraer inversiones extranjeras.
Sin embargo, el peso convertible también tuvo sus desventajas, como la pérdida de competitividad de las exportaciones, el aumento del déficit fiscal y comercial, la dependencia de los flujos de capitales externos y la rigidez cambiaria que impedía ajustar la moneda ante los shocks externos. Estos problemas se agravaron con la crisis financiera internacional de fines de los años 90, que afectó a los principales socios comerciales de Argentina, como Brasil y Estados Unidos.
La colección de peso convertible argentino es una forma de preservar la memoria histórica y monetaria de un país que vivió una década de estabilidad y crecimiento, pero también de crisis y devaluación. La colección de peso convertible argentino abarca una variedad de billetes y monedas que se emitieron en esos años, con diferentes diseños, firmas, seriales y cecas.
Entre los billetes más destacados se encuentran los de 100 pesos con la imagen de Julio Argentino Roca, los de 50 pesos con la imagen de Domingo Faustino Sarmiento, y los de 20 pesos con la imagen de Juan Manuel de Rosas.
Entre las monedas más sobresalientes se encuentran las bimetálicas de 1 peso con la imagen de Eva Perón, las de 50 centavos con la imagen de José de San Martín, y las de 25 centavos con la imagen de Manuel Belgrano.
La moneda de peso convertible fue una experiencia histórica que marcó a varias generaciones de argentinos, y que tuvo luces y sombras. Por un lado, permitió recuperar la estabilidad económica y el crecimiento después de años de inflación y recesión. Por otro lado, generó una serie de desequilibrios y vulnerabilidades que desembocaron en una de las peores crisis de la historia del país. La moneda de peso convertible fue, en definitiva, una moneda con sueños, con ilusiones y con frustraciones.