KARINA LA PRINCESITA
Karina La Princesita conquista Montevideo
A la exmujer del Polaco le queda pendiente un viaje a Montevideo.
Karina La Princesita es una de las artistas más importantes de la movida tropical de nuestro país y lo ha demostrado a lo largo de los últimos 20 años de carrera.
En el 2022 se le había negado a Karina La Princesita la entrada a Uruguay por no tener el PCR negativo para cruzar la frontera, por lo que tuvo que resolver con la suspensión de su show en Salto.
La cantante detesta suspender conciertos aunque los motivos sean ajenos a ella. En su momento se encontraba tan ansiosa por la visita a sus fanáticos uruguayos, sobre todo porque era su primer show después de dos años difíciles en Pandemia.
Sin embargo, no era solo el PCR negativo el inconveniente que encontró la colega de Ángela Leiva en la frontera entre países, sino también se le había roto el vehículo que la trasladaba con su equipo, aunque esto se solucionó en poco tiempo. Por otra parte, hoy anuncia su regreso a Uruguay después de tantos vaivenes.
Así, la exjurado de "La Academia" aseguró que tiene dos fechas pendientes. La primera es este viernes 10 de marzo en "El Rancho Bar" -exfacultad de Veterinaria- a las 2 de la madrugada. Y el segundo show se llevará a cabo el sábado 11 de marzo en "Café del Bosque" en Fomento, Colonia.
Sin más, la artista cerró sus historias de Instagram con miradas cómplices que llevan un mensaje oculto del estilo: "No digan que no les avisé".
Karina La Princesita es muy perfeccionista en su trabajo. Ama entregar todo de sí a quienes pagan una entrada por verla y se aguantan los pisotones y el calor en los boliches. Hace poco, se enfureció con un musicalizador en pleno espectáculo. "Estoy gritando, subí el volumen. No tengo que estar haciendo señas como una loca", lanzó en pleno escenario.
Sin embargo, con el enojo de Karina La Princesita, enganchados quedaron los presentes para apoyarla en su pedido, aunque aclaró que antes de hacer su reclamo en público ya había intentado comunicarlo "veinte veces", pero no hubo manera de que el musicalizador estuviera atento a sus requerimientos de sonido.
