El Chato Prada, orgulloso en su rol de abuelo

No caben dudas que el Chato Prada está pasando un excelente momento en su vida personal y profesional, pues continúa trabajando en La Flia, la productora de Marcelo Tinelli que ahora desembarcó en América.

Aunque en el verano tuvo que soportar la pérdida de su papá, el Chato Prada vivió uno de los momentos más significativos de su vida: el pedido de matrimonio a Lourdes Sánchez.

Mientras la bailarina estaba participando del carnaval de Corrientes, como bastonera de la comparsa Ara Berá, el productor se plantó en medio del corsódromo y le propuso casamiento.

Con lo cual, por estos días, el amigo de Fede Hoppe junto a su novia se encuentran muy ocupados realizando todos los preparativos de la boda, además del cuidado de Valentín, el hijo que tienen en común.

Sin embargo, el reconocido productor mantiene una intensa relación con sus hijos mayores, Florencia y Julián, frutos de una relación anterior.

Es Flor quien le regaló el título de abuelo, con el nacimiento de Julieta, quien ya tiene dos años. Luego llegó Emma, que tiene nueve meses y sería su debilidad.

Las imágenes de sus nietas se hicieron frecuentes en sus redes sociales. "Preciosa Emmita", dijo hoy junto a las tiernas imágenes de la criatura.

El amor, los hijos, las nietas, la vida misma, enternecieron al Chato Prada y lo hicieron disfrut*r más de los lazos familiares y, sobre todo, de su condición de abuelo.