Ideas para armar un menú semanal sin desperdiciar comida

¿Te ha pasado que tienes muchos ingredientes en tu despensa y tu nevera, pero no sabes qué hacer con ellos? ¿O que te aburres de comer siempre lo mismo? ¿O que te falta tiempo para cocinar y terminas comiendo cualquier cosa? Si quieres comer más sano, variado y económico, te proponemos un método para planificar un menú semanal con los ingredientes que ya tienes.

Lo primero que debes hacer es revisar qué alimentos tienes disponibles y cuáles están a punto de caducar o estropearse. Así podrás aprovecharlos mejor y evitar el desperdicio. Luego, piensa en la estructura de tu menú semanal: qué días vas a comer carne, pescado, legumbres, pasta, verduras, etc. Trata de incluir al menos una ración de verduras y legumbres al día, y de variar las fuentes de proteína e hidratos de carbono.

A continuación, elige las recetas que vas a preparar con los ingredientes que tienes. Puedes inspirarte en tus recetas favoritas, buscar nuevas ideas en internet o libros de cocina, o simplemente improvisar con lo que encuentres. Lo importante es que sean platos equilibrados, sabrosos y fáciles de hacer. Si te falta algún ingrediente, puedes sustituirlo por otro similar o comprarlo si es imprescindible.

Finalmente, organiza tu tiempo para cocinar. Puedes dedicar un día a la semana a hacer la compra y a adelantar algunas preparaciones, como cortar ensaladas, hornear verduras, hervir cereales, etc. Así tendrás más fácil la elaboración de las comidas diarias. También puedes aprovechar para cocinar más cantidad de algún plato y congelarlo o guardarlo en la nevera para otro día.

Además de planificar el menú semanal, también puedes aprovechar las sobras de comida para crear nuevos platos y no desperdiciar nada. Hay muchas recetas de aprovechamiento que te pueden ayudar a transformar los restos de carne, pescado, verduras, arroz, pan o fruta en deliciosas comidas o cenas.

Por ejemplo, puedes hacer croquetas con las sobras de pollo asado, purés o cremas con las verduras que se te han quedado pochas, lasañas o ensaladas con los restos de pasta, sopas con los fideos que te han sobrado, canelones o hamburguesas con las carnes o pescados que no te has comido, o revueltos con los huevos que se te van a caducar. También puedes usar la fruta madura para hacer batidos, mermeladas, compotas o postres.

Otra forma de aprovechar los ingredientes que ya tienes es usar aplicaciones o webs que te sugieren recetas según lo que tengas en tu nevera o despensa. Por ejemplo, Nooddle es una app que te permite introducir los alimentos que tienes disponibles y te muestra diferentes opciones de platos saludables que puedes preparar con ellos. Así no tendrás que pensar mucho ni comprar nada extra.

Con estos pasos, podrás planificar un menú semanal con los ingredientes que ya tienes, ahorrando tiempo, dinero y comiendo más sano. ¡Anímate a probarlo!