La deuda de Fito Páez con Dante Spinetta

Dante Spinetta es uno de los cantantes más conocidos de la Argentina. Él integra la banda “Illya Kuryaki and the Valderramas”. Su paso por la música fue a temprana edad, ya que a los 14 años ya se dedicaba a grabar canciones y hoy es considerado uno de los mejores guitarristas del país.

Dante Spinetta es portador de un estilo único e inigualable. Es creador de sencillos como “Seas quien seas”, “Primer día” con Julieta Venegas, “Perdidos en el paraíso” y uno de los últimos, “El lado oscuro del corazón”.

El heredero de Luis Alberto Spinetta fue invitado a una entrevista con un “Día Perfecto”, el programa transmitido por Radio Mitre. Allí le consultaron acerca de la serie de su colega Fito Páez. “Me gustó la serie de Fito porque me hizo acordar mucho a mi infancia, m*rtal. Yo era bastante hi*cha p*lota”, mencionó.

Al mismo tiempo dio detalles de cómo era esa época. Con mucho cariño sostuvo: “Vivíamos en una casa chi*ca donde estaba todo mezclado. Mi viejo cocinando pizza siempre, mi vieja también. Nosotros éramos tres en ese momento, hasta que nació Vera”.

Con respecto a las vivencias que tuvo con el creador de "El amor después del amor”, destacó que Fito era como un tío para Vita y para él. “Llegaba con su cabello l*rgo, sus anteojos y esa icónica campera con cierres, igual que en la serie. Eso lo hicieron muy bien”, destacó el cantautor dándole crédito a los creadores.

Llegaba con su cabello l*rgo, sus anteojos y esa icónica campera con cierres, igual que en la serie. Eso lo hicieron muy bien

Incluso usó el tiempo para dar a conocer una anécdota que jamás había contado. Él comenzó relatando: “Nosotros dormíamos los tres hermanos en un cuarto, porque Vera todavía no había nacido y Fito se sentaba en una sillita y nos contaba cuentos de viajes”,

Con una sonrisa en su rostro manifestó: “Fito me había prometido que me iba a comprar una campera igual a la de él, con cierres. ‘En New York venden’ me dijo y nunca me la compró”. Con mucho humor, Dante Spinetta señaló: “Me debe una campera Fito, no me olvidé”.